Sobre la investigación de las muertes violentas

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- En la segunda jornada del seminario sobre Investigación Criminal volvieron a exponer destacados especialistas de las múltiples disciplinas que encuadra esa actividad.

La primera exposición estuvo referida a «La investigación en la muerte violenta. Suicidio y Homicidio», y la protagonizó Jose Antonio Fraraccio, consultor en medicina legal y perito médico forense del departamento judicial de Mar del Plata, quien, entre otras pericias notables, realizó la autopsia del famoso y recordado actor Alberto Olmedo, luego de que cayera desde el balcón del piso 11 de un edificio de esa ciudad. El recuerdo le sirvió de introducción al especialista para abordar el tema del examen externo, interno, cadavérico y traumatológico de la víctima, porque comentó que la única lesión visible que presentaba el cadáver del cómico era la esquimosis que le había producido la hebilla del cinturón cuando el cuerpo se estrelló contra el piso. En su exposición reclamó el debido resguardo del lugar del hecho, y otro recuerdo lo hizo evocar la orden a los policías para que «no tiren la cadena del baño porque en el inodoro había orina de la que podría extraer células del imputado o de la víctima».

El nexo causal entre las lesiones y el resultado fatal también fue tema de análisis del especialista, quien expuso ejemplos de homicidio simple que por alguna razón o concausa podrían encuadrarse como preterintencionales o culposos.

La posibilidad de la existencia de un aneurisma o de que el disparo haya partido cuando el individuo caía, fueron modelos utilizados para respaldar la necesidad de realizar la autopsia, aún cuando el hecho se presente claro.

Después de la disertación de Fraraccio estaba prevista la exposición de Adolfo Scatena, sobre los «Mitos y realidades del lapso de muerte», y de Nélida Rubio, sobre «El alcohol en las muestras postmorten y la interpretación de resultados».