Crecida del río Neuquén: por qué ocurre y qué consecuencias tendrá
Desde que se tiene registro de su comportamiento, el río Neuquén muestra este tipo de comportamiento. Sin las presas, sería una catástrofe.
Alerta por lluvias en Neuquén y Río Negro: monitorean las crecidas de los Río de la región. Foto: Entre Cordilleras Digital
Lo que está pasando en el río Neuquén es una mezcla explosiva de una fusión de nieve prematura, fruto de las temperaturas no tan bajas y de las fuertes lluvias, que provocan una crecida que el largo período de sequía le venía negando. No serán niveles súper extraordinarios como los de 2006, pero obligarán a manejar el complejo de presas y embalses Cerros Colorados de manera muy precsa para absorber lo que baja desde el norte de la provincia.
Las consecuencias de este fenómeno comenzaron a verse el viernes en los ríos del norte de la provincia de Neuquén, que como capilares van dándole forma a cauce que le dio nombre a la provincia.
Esa gran cantidad de agua ya está llegando a la única obra hidráulica que regula el río Neuquén, Cerros Colorados. Se estima que el caudal pasará de los 123 metros cúbicos por segundo que tenía hasta el viernes a unos 5.500; tal es la magnitud de la crecida.
Crecida del rio Neuquén: Un caudal que subirá de manera extraordinaria
Este domingo la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas informó que esos 5.500 metros cúbicos por segundo es una estimación media; puede haber caudales mayores según la hora del día.
Para poder conducir semejante masa de agua hacia los embalses de Cerros Colorados (Los Barreales y Mari Menuco) es preciso abrir las compuertas aguas debajo de las presas: por eso el río llegará a Centenario y Cinco Saltos con hasta 600 metros cúbicos por segundo en la semana (hoy está en torno de los 80).
El río Neuquén es menos caudaloso que el Limay (menos aún en los últimos 20 años), pero por las características de esa zona, con cumbres altas, escasa vegetación y una diferencia de altura que se hace abrupta, este tipo de crecidas no es (o no era) extraño. De hecho, desde que hay registros es el responsable de varias situaciones extraordinarias, como la de 1899, que redujo a ruinas el Fuerte General Roca.
Hace 17 años, un fenómeno muy parecido aunque de mayor tamaño puso a prueba el manejo de la cuenca. Y el resultado fue exitoso porque la primera de las presas de Cerros Colorados, Portezuelo Grande, pudo derivar una masa de agua hasta entonces jamás registrada hacia Los Barreales: más de 10.000 metros por segundo.
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) emitió una alerta que debe corregir hora a hora, no por errónea, sino porque los registros en los ríos van dando un cálculo mayor del previsto.
Otra cuenca del norte neuquino, el del río Colorado, también recibe por estas horas aportes extraordinarios por la misma razón. El comité interjurisdiccional correspondiente, el Coirco, anunció que habrá aumento significativo de los caudales, que hasta Casa de Piedra (al norte de Roca) no tiene más regulación que el pequeño dique Divisaderos, entre Catriel y 25 de Mayo.
Para preocuparse
Sin Cerros Colorados, la situación sería grave porque no habría manera de frenar semejante caudal. Lo previsto está dentro de las posibilidades de contención del complejo, pero para eso los embalses deben entrar en lo que se llama “franja de atenuación de crecidas”: abrir las compuertas aguas abajo.
Es muy probable que hacia el sur de El Chañar haya complicaciones con el abastecimiento de agua para uso humano; ya ocurrió otras veces por la turbiedad que suele provocar un cambio brusco de caudales.
En el río Limay hay cinco presas con sus embalses, dos de ellos de gran superficie, para absorber la crecida. Como un efecto dominó, se pueden operar las centrales para que los mayores caudales lleguen a El Chocón, cuyo lago tiene niveles bajos, sin problemas.
Comentarios