Sanción: los tres estudiantes vuelven a Buenos Aires

Sanción: los tres estudiantes vuelven a Buenos Aires

Los tres jóvenes del colegio alemán que protagonizaron los incidentes con el colegio judío ORT en una discoteca por el uso de simbología nazi deberán volver a Buenos Aires hoy a la tarde.

Si bien en un encuentro organizado por la agencia de turismo estudiantil Baxtter, los chicos pidieron disculpas a los estudiantes del colegio de Belgrano, la decisión de interrumpir el viaje de egresados, a modo de sanción, fue dispuesta por la misma empresa.

“Fue claramente una provocación al colegio judío porque ya habían coincidido en varios boliches y se conocían. Habían compartido actividades juntos y de hecho, estaban en dos hoteles linderos. Para el colegio ORT, se preparaba comida kosher y fue alguien a bendecirlos”, resumió Nestor Denoya, el presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche (Ateba).

Al llegar a la discoteca Cerebro, tres estudiantes del colegio Sociedad Escolar y Deportiva Alemana de Lanús se sacaron las camperas y comenzaron a mostrar brazaletes con esvásticas el martes por la noche.

Un grupo de estudiantes del colegio judío ORT de Belgrano les pidió que se los sacaran y ante la negativa, comenzaron los empujones que fueron registrados por las cámaras de seguridad.

Los jóvenes de los dos colegios fueron sacados de la discoteca donde había alrededor de 1.400 personas, y afuera volvieron a trenzarse en una discusión hasta que trasladados hacia el hotel en un micro.

Denoya relató que de inmediato, se activó el protocolo de seguridad. “Nos comunicamos con el intendente y el secretario de Turismo para informarles lo que había ocurrido y también, nos reunimos con la defensora del Pueblo que nos recomendó que por el destino turístico, repudiemos el hecho de inmediato. Vamos a hacer la denuncia ante la Daia y ante el Inadi”, remarcó Denoya.

El contingente del colegio ORT regresó hoy a Buenos Aires, no por el incidente sino porque el viaje de egresados llegaba a su fin.

“Nos reunimos con los chicos que protagonizaron el incidente y estaban muy arrepentidos. Se dieron cuenta de la magnitud de lo que hicieron. Para la comunidad alemana, esto es un grave retroceso”, indicó Denoya.