Tarifazo: un invierno de cajas secas

“Las cajas de Camuzzi están secas desde el 20 de mayo”, explicó, con preocupación un vocero de la empresa distribuidora de gas en la Patagonia. El laberinto del tarifazo y los frenos judiciales generaron un complejo panorama para todas las compañías del sector: de cobrar una boleta con precios atrasados pasaron a cobrar nada.

Entre poco y nada es mejor poco. Por eso, Camuzzi comenzó a refacturar todos los consumos del período con los precios viejos, en facturas que en estos días comenzarán a llegar a los hogares patagónicos.

El problema es que durante dos meses percibieron muy poco dinero, porque el porcentaje de boletas con aumento efectivamente pagado fue muy bajo. Terminó por complicar la situación las declaraciones de distintos funcionarios públicos que llamaron a no pagar las boletas hasta que el tema no se aclare.

Aunque nadie lo confirme de forma oficial, la mayoría de las distribuidoras mantienen suspendidas sus inversiones y planes de obra para autofinanciarse.

Otro problema que surgió es cómo hacer operativa la facturación. Días atrás trascendió que algunas distribuidoras podrían facturar cada 45 días, con cupones de pago con vencimientos cada 22 días. Es una posibilidad para “acomodar” las facturaciones pendientes en los 5 meses que le quedan al año.

Este tema lo conversaron Camuzzi y sus pares con las autoridades del Enargas la semana pasada. Pero no es la única opción.

También se evalúa la emisión normal de boletas de aquí a lo queda del año y juntar todos los saldos adeudados en una especie de factura de complemento. Esta última podría ser financiada de alguno modo por el gobierno nacional, de modo tal que su cargo se reparta a lo largo del año, aunque este tema terminará por definirse en los últimos días.

Cadena rota

Las complicaciones de pago para las distribuidoras se replican hacia la otra punta de la cadena. Las transportistas TGS y TGN también se vieron complicadas para cobrar sus facturas, lo que retrasó el pago a las operadoras, que ya empiezan a sentir el impacto.

En momentos donde el mercado del crudo está resentido, el gas era la opción más concreta para hacer caja, pero el freno judicial al nuevo cuadro tarifario dejó en un limbo al sector, que espera una resolución de fondo para acomodar el negocio.

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