Tras una noche de incidentes, el barrio Confluencia amaneció tranquilo

Hasta la madrugada la hubo enfrentamientos entre vecinos con la policía de Neuquén. Esperan que lleguen las máquinas para continuar con la limpieza los predios desalojados.

El barrio Confluencia amaneció inundado de policías y en medio de una tensa calma, luego de una extensa noche de incidentes con los vecinos. Tras el desalojo de las dos tomas que se habían conformado en septiembre, la Comisaría 19 y la Escuela de Cadetes quedaron sitiadas por varios grupos desde la tarde de ayer hasta las tres de la madrugada.

Esta mañana el sector se encuentra plagado de piedras y escombros en las calles, como barricadas que montaron los manifestantes con palos y cubiertas quemadas. En tanto los grupos especiales de la fuerza continúan apostados en los dos predios desalojados a la espera de que llegue las máquinas para que desmonten las casillas que aún quedan en el predio.

Los conflictos se habían originado en las ocupaciones ubicadas sobre las calles Boer y Tronador; y en calle Obreros Argentinos al fondo. Se estima que en ambos lugares había 150 familias ocupando terrenos que son municipales. La primera toma se inició el 1 de septiembre con la llegada de unas 30 familias a los terrenos del sector conocido como «Los Pumas».

Con el transcurrir de las jornadas, se fueron sumando más ocupantes quienes adujeron la imposibilidad de acceder a la tierra y a un lugar donde vivir con sus familias. A los pocos días hubo un intento de desalojo pero se frenó por la intervención de la Defensoría del Menor ya que en el lugar hay muchos niños.

La orden de desalojo de ayer fue solicitada por el fiscal de Delitos Económicos, Marcelo Jara, y autorizado por la jueza de garantías de turno, Estefanía Sauli.


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