Tres denuncias de abuso contra un pastor

Es un obispo de la Iglesia Unión Pentecostal de Bariloche. Los hechos habrían ocurrido entre el 2005 y el 2008. El defensor afirma que “está todo muy armado”.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Varias personas denunciaron en la Unidad Fiscal de Atención Primaria local haber sido abusadas sexualmente por el obispo de la Iglesia Unión Pentecostal, José Figueroa. Los hechos habrían ocurrido años atrás, pero las denuncias se presentaron la semana pasada. El fiscal Guillermo Lista analizó las presentaciones y sólo tres tuvo en cuenta para promover la acción penal y requerir el inicio de la investigación. Desde el Poder Judicial explicaron que se trata de hechos que ocurrieron en 2005, 2006 y 2008, cuando los denunciantes eran menores de edad. Las presuntas víctimas señalaron que el obispo les realizó presuntos tocamientos en sus partes íntimas cuando eran adolescentes. Uno de los denunciantes aseguró que cuando ocurrió el hecho tenía 13 años. Los abusos habrían ocurrido cuando Figueroa estaba solo con los menores. Una fuente consultada explicó que en el caso de los abusos en perjuicio de menores de edad, recién corren los plazos de la prescripción a partir de que la víctima cumple los 18 años. Lista entonces promovió la acción penal el jueves y la causa quedó en manos del juez Martín Lozada. Figueroa tiene unos 70 años y es referente de la Iglesia Unión Pentecostal que está ubicada en Basilea casi Pasaje Gutiérrez, en el barrio La Cumbre. El abogado Gerardo Joseph, quien defiende al religioso, aseguró que este tipo de denuncias “se hacen normalmente para sacar algún dinero o quedarse con la Iglesia”. Sostuvo que es una denuncia “muy difícil de probar” y opinó que “en realidad se busca el descrédito social de la persona”. Dijo que estaba al tanto de que alguno de los denunciantes estaban presionando a otros jóvenes de la congregación para que denuncien al obispo. Indicó que Figueroa, a partir de las denuncias, decidió apartarse momentáneamente de la conducción de la iglesia. Joseph observó que es llamativo que todas las denuncias hayan sido presentadas la semana pasada por supuestos abusos ocurridos años atrás. Por eso, opinó que “está todo muy armado”. Sostuvo que con Figueroa es el cuarto pastor que defiende por este tipo de acusaciones y en todos los casos “el interés es económico y es demostrable porque se han quedado con parte de las iglesias”.


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