Tumulto y detenidos en funeral del disidente Oswaldo Payá en Cuba

AP

LA HABANA (AFP).- El funeral del disidente cubano Oswaldo Payá se convirtió ayer en un fugaz enfrentamiento a gritos y empujones entre decenas de opositores que coreaban “libertad, libertad”, y seguidores del gobierno comunista que voceaban “viva la revolución, viva Fidel”. Agentes de civil intervinieron velozmente y arrestaron a medio centenar de opositores, entre ellos a Guillermo Fariñas, mientras policías uniformados separaban a ambos bandos a la salida de la misa fúnebre en la iglesia del Salvador del Mundo en La Habana, cerca del hogar de Payá. Una vez subidos por la fuerza a dos autobuses los opositores detenidos, la caravana fúnebre partió hacia el Cementerio de Colón, distante a unos cinco kilómetros, guardando silencio por petición de la viuda de Payá, Ofelia Acevedo. “Gracias a todos, gracias a Dios por mi esposo y por el ejemplo que nos deja. Yo les pediría por favor que hicieran silencio, que siguieran con el silencio que nos han acompañado en estos momentos”, dijo Acevedo en el templo. “Nos inspira y nos llena de esperanza y confianza el amor sin límites a Cuba de Oswaldo y de Harold (Cepero, el otro opositor muerto el domingo en el accidente de auto junto con Payá), un amor que les llevó a entregar sus vidas”, agregó la viuda en la iglesia, donde Payá fundó en 1988 su Movimiento Cristiano Liberación (MCL). Mientras un centenar de partidarios del régimen continuaban gritando loas a Fidel y Raúl Castro y a la revolución cubana, unas 200 personas, entre ellas integrantes de las Damas de Blanco, empezaron a caminar junto al vehículo fúnebre hacia el cementerio. A su llegada al cementerio de La Habana, decenas de seguidores del movimiento fundado por Payá dieron el último adiós a su líder levantando sus manos y haciendo la L de libertad y la V de la victoria. El féretro fue sepultado en un panteón familiar bajo el intenso sol, luego de una misa a la que asistió la alta jerarquía católica cubana y se leyó un mensaje de condolencias del papa Benedicto XVI.

El disidente Guillermo Fariñas figura entre los detenidos durante los incidentes.