Una cátedra sobre cómo atacar

El Barça no es sólo una constelación de estrellas largadas displicentemente en el firmamento del campo de juego. Es un equipo equilibrado en todas sus líneas, con arqueros seguros, una sólida defensa, una transición impecable y un ataque demoledor. Es precisamente en este estadio del juego, donde Barcelona da cátedra sobre cómo perforar defensas apriorísticamente impenetrables. Hasta la Juventus, que salió a buscar el partido presionando bien arriba, probó la medicina catalana en el primer ataque a fondo y a solo tres minutos de juego. La táctica ofensiva colectiva blaugrana es una lección de cómo se debe atacar en cualquier deporte de equipo con pelota. Así desarrolla los conceptos de: Anchura: con laterales lanzados al ataque pegados a la línea como Dani Alves por derecha o Jordi Alba por izquierda, cuando tal función no es cumplida, por Messi o por Neymar Jr. De dicho modo separan defensores generando mayores espacios. Filtración: estos sectores entre líneas defensivas, son aprovechados por jugadores que lanzados a la carrera desarrollan diferentes trayectorias, buscando el milimétrico pase lateral o vertical al vacío. Dos o más opciones: una vez logrado el desequilibrio por pase o jugada individual, la doble o triple opción de resolución (pase, definición o avance) queda a criterio del jugador con pelota. Juego con y sin pelota: para tener tantas opciones el posible receptor debe saber jugar con o sin pelota, habilitando las posibilidades de descarga. Volver a empezar: cuando no se puede avanzar por un sector se prueba por el otro, con cambio de frente o retroceso de pelota. Continuidad con cambio de ritmo: la fluidez del juego, circulación de balón y el cambio de ritmo en tres cuartos de cancha resultan letales para cualquier defensa estática que no decodifique tantas alternativas de ataque. Contraataque: el recupero del balón y la salida rápida en bloque, por diferentes calles, es otro recurso de un equipo cuya sed de gol es insaciable. Si a esto le sumamos el talento individual y la eficacia del tridente sudamericano con 122 goles en su haber a lo largo del año, pocas dudas quedan acerca de los argumentos por los que se ganó la triple corona. Ante tamaña demostración de juego ofensivo, solo cabe el regocijo y agradecer por enseñar con tanta maestría, como es el arte de saber atacar. *Abogado. Prof. Nac. De Educación Física. marceloangriman@ciudad.com.ar

*Marcelo Antonio Angriman


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