Una experiencia agroecológica
En Centenario, en una superficie de cinco hectáreas, se desarrolla una experiencia de cultivo de frutas y verduras bajo un proceso de producción agroecológica, con un cuidado integral.
Carlos Iacono, titular de Flor Dorada, dice que comenzaron con un invernadero de 1.000 m² y otro de 200 m² y este año sumaron una tercera nave de 1.500 m², que se suman al cultivo realizado a campo en un espacio de casi media hectárea más.
En el predio se cultivan peras y manzanas, lechugas, tomates, zanahorias, rúcula, cebolla de verdeo, apio y morrón, repollo, remolacha y zapallo de diferentes tipos, entre otros productos. Se hace un control biológico de plagas y se utilizan productos de aceptación en el cultivo orgánico, para frutales y la huerta se equilibra con purines. Es así que se emplean aceites, feromonas, preparados y enemigos naturales, cultivo de aromáticas en los bordes del predio, entre otras estrategias usadas para la sanidad de las plantas, así como su nutrición con compost.
El emprendimiento es atendido por la familia de Carlos y de la comercialización se ocupa Claudia, su esposa, utilizando las redes sociales. El acompañamiento técnico se hace a través de la Agencia de Extensión Rural del INTA Centenario y en forma reciente se sumó a éste el Instituto para la Agricultura Familiar Patagonia Norte –IPAF– con el diseño y desarrollo de elementos para mejorar las tareas que se realizan.
Contacto: huertaflordorada@gmail.com
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