Duermen en la plaza de Viedma porque les cerraron el albergue

Los incumplimientos de organismos del gobierno provincial acentuaron la marginación de las personas desamparadas. Sin los depósitos comprometidos por el Ministerio de Desarrollo Social, tuvo que cerrar sus puertas el albergue que se ofrecía para personas en situación de calle, al lado de la catedral de Viedma.

Ante la situación, unas diez personas amanecieron en la ventosa mañana de ayer abrigados y envueltos en frazadas, en el piso del ingreso a la catedral.

Allí pasaron la noche, a diferencia de otras en las que tuvieron una cama, una ducha caliente y comida.

Para hacer visible su situación a quienes no los ven y a los que tienen responsabilidades a la hora de contener las dificultades sociales, esas mismas personas permanecieron todo el día en la plaza Alsina, frente a la Iglesia.

El párroco de la catedral, Luis García, confirmó el cierre del lugar acondicionado para albergar a 15 personas que no tienen otra opción que dormir en la calle.

Hogar Don Zatti, en alerta

Al cierre de este albergue se suma ahora la posibilidad que corra la misma suerte el hogar Don Zatti, que ofrece techo y comida a personas que atraviesan problemas serios de salud del interior de la provincia y no tienen obra social ni recursos.

La mayoría son derivados de nosocomios de distintas localidades, sobre todo de la Línea Sur, para intervenciones quirúrgicas que sólo se practican en hospitales de mayor complejidad como el de Viedma o tratamientos prolongados como quimioterapias.

Los pacientes y familiares que los acompañan no pueden pagar un hotel mientras se extienden las prácticas o postoperatorios y este hogar es la única puerta gratuita que se abre. Tiene capacidad para 12 personas con dormitorios y cocina.

Tras años de espera, a fines de 2016 fueron inauguradas las nuevas instalaciones en la céntrica Siete de Marzo, a escasos metros del hospital viedmense. Pero el servicio es ofrecido con el mismo objetivo desde hace casi 20 años.

El hogar es administrado por la Asociación Génesis cuyas integrantes son voluntarias pero debe ser atendido todos los días las 24 horas. Para ello cuenta con cuatro coordinadores que se sostenían con una beca mensual del ministerio de Desarrollo Social y que ahora cortaron. Éste y otros incumplimientos generaron el alerta que podría provocar el cierre de un servicio que sostiene a familias vulnerables con problemas de salud.

En los discursos, quienes tienen responsabilidades máximas en el área ponderan el servicio del hogar, pero la respuesta no es la misma cuando deben pasar a la acción y resolver.

Las 10 personas en situación de calle decidieron dormir en la plaza con sus mantas y perros para reclamar por el cierre

del albergue.