Vincent Cassel, el villano de turno de “Jason Bourne”
Vincent Cassel, que encarna al enemigo de Matt Damon en “Jason Bourne”, la quinta entrega de la saga que se estrenará el jueves, cuenta detalles en esta entrevista.
En esta oportunidad, el agente surge de las sombras para rastrear al director de la CIA Robert Dewey (Tommy Lee Jones), que podría haber tenido algo que ver con la muerte de su padre. Pero, a su vez, Dewey lo hará perseguir por un asesino despiadado interpretado por Vincent Cassel.
P-¿Viste las películas anteriores?
R-Vi la mayoría de ellas, pero no todas. He visto tres filmes pero no el último, el que no está Matt Damon.
P-¿Y qué significa para vos ser parte de la franquicia?
R-Bueno, hay un toque “Jason Bourne” que hace que se vea real. Parece real, se siente real y es totalmente atractivo porque se parece al mundo que hemos visto a través de las noticias durante estos últimos años. Así que supongo que esa es la idea en verdad, se ve un poco como si fuera un documental realmente muy caro.
P-¿Podés hablarnos acerca de tu personaje y cómo encaja en la historia?
R-Bueno, cada película de Bourne tiene un “activo”, un “recurso”, y yo soy el nuevo activo. Creo que esta vez Paul (Greengrass) trató de darle un poco más de profundidad por lo que llegamos a entender un poco por qué está haciendo todo esto, por qué está tan enojado con Jason Bourne y es un poco más personal que en las últimas películas.
P-Es como una máquina, es implacable persiguiendo a Bourne. ¿Qué te parece que es lo que lo impulsa?
R-Remordimiento. Cuando te pasás la vida haciendo algo y creyendo que lo que hacés es lo que hay que hacer y de repente otro soldado decide que no es la manera de hacerlo y se libera (de ello), entonces todo tu mundo se desmorona y se vuelve irreal. Creo que tiene algo que ver con eso.
P-¿Tenés que encontrar una forma de relacionarte con tu personaje como para hacerle justicia en la pantalla?
R-Siempre se hace, pero no es algo realmente consciente. Como actor trato de entender lo que mi personaje está haciendo, por qué hace lo que hace y luego sólo te queda experimentar las escenas y, eventualmente, de todo eso va a salir algo así como un personaje (risas).
P-Dijiste una vez que te gusta sumergirte en un papel y que tenés que “experimentarlo” en tu cuerpo. Este rol debe haber sido perfecto para eso.
R-(Risas) Bueno, hasta cierto punto, ¡incluso fue demasiado! Es muy físico, por supuesto –conducimos, corremos, disparamos, nos escondemos–. Es casi como ser un mimo.
P-¿Esos elementos físicos son desafiantes para vos?
R-Sí, a veces. Algunos de ellos eran bastante difíciles, supongo. Sobre todo las peleas y luego todo lo relacionado con los autos; quiero decir, es tan peligroso que el 99% tiene que ser hecho por los hombres del equipo de dobles.
P-A Matt le gusta hacer muchas de sus acrobacias. ¿Cuál fue tu enfoque al respecto?
R-Hacés las escenas que se pueden hacer. Ser doble de riesgo es un verdadero arte en sí mismo y es realmente difícil. Por lo tanto, podés hacer las cosas de las peleas pero lo que hacen con los coches en la película, no se puede hacer como actor, no se puede. Y de todos modos, el seguro no te permitirá hacerlo (risas).
P-¿Cómo te preparaste físicamente?
R-No tuve tiempo para prepararme del todo pero supongo que como actor, haciendo película tras película, te mantenés preparado. No es que yo estaba muy gordo antes de la película y tuve que ponerme en forma para correr. Tuvimos que ensayar la escena de la pelea y eso se cambió en el último minuto, pero supongo que todo ese entrenamiento, todo ese aprendizaje (de movimientos) para la pelea y todos esos movimientos que aprendimos para nada, en cierto modo, no fueron para nada y creo que ése fue la preparación. En cada uno de los países en que teníamos una habitación donde podíamos practicar las peleas con un montón de dobles de riesgo hacíamos la coreografía.
P-Obviamente fue agotador, ¿qué es lo que hacían al final de la filmación de cada día?
R-Recibir un masaje (risas). Honestamente, cuando estás haciendo escenas de acción durante todo el día, con todas esas tomas, es la única cosa para hacer –conseguir un masaje–, especialmente si no tenés 20 años y podés despertarte al otro día y hacerlo de nuevo. Creo que Matt se sintió de la misma manera, por lo que escuché (risas).
P-La mayor parte del tiempo, tu personaje opera de manera solitaria, ¿cómo fue entonces finalmente compartir una escena, aunque haya sido una muy violenta, con Matt?
R-Fue muy divertido y agradable. Y es cierto, sólo nos vimos en cámara, así que fue maravilloso estar en la misma habitación trabajando juntos. Me hubiera gustado haber hecho mucho más. Hacer una pelea en conjunto es como bailar. Es muy mecánico de cierta manera, por lo que en términos de actuar es un montón de “aargh” y “ohh”, así que es una cierta forma de actuar.
P-“Jason Bourne” es una película de suspenso, pero también se ocupa de cuestiones muy reales, muy de actualidad, como el deseo de transparencia, la necesidad de la seguridad pública. ¿Cuáles son tus puntos de vista sobre eso?
R-Honestamente, creo que vamos a tener que ir con la corriente. El problema no es realmente la tecnología; el problema es cómo la usamos y mientras tengamos gobiernos que quieran sacarnos dinero van a utilizar esa información en ese sentido. Es realmente el objetivo lo que marca la diferencia pero por lo demás soy un freak de la tecnología. Me encanta y creo que es una cosa maravillosa y que, de todos modos, no podemos escapar de ella. Los niños están creciendo con esto, están acostumbrados y todos ya estamos cag****. Todos tenemos tarjetas de crédito, celulares, y todo el mundo tiene miedo de si tenemos un chip bajo la piel (para que nos sigan), pero cuando lo pensás en realidad ya somos rastreables –en todos los sentidos– durante todo el día.
P- Trabajaste con algunos de los mejores directores que hay, ¿cómo fue hacerlo con Paul Greengrass?
R-Fácil. Paul es un caballero. Es muy preciso en lo que quiere y lo podés sentir. Si él no es feliz –incluso si todo el mundo lo es–, si no se siente que es lo correcto a causa de un pequeño detalle va a parar todo, pensar en ello y hacerlo de nuevo. Tiene que ver con la realidad. Viniendo del mundo del documental, diría que Paul necesita tener ese sabor de la realidad.
P-Hay un equipo creativo que ha hecho estas películas (Paul, Matt, Frank Marshall, el productor) y Paul dijo que era un poco como mejorar una banda de rock. ¿Cómo fue para vos unirte a esa banda?
R-Me sentí muy bienvenido y fue fácil. Llegué allí y nos conocimos por primera vez, en persona, con Paul en Tenerife y todo ya estaba cerrado. Yo estaba allí para hacer la película y tomamos un trago, fue todo muy relajado –estábamos en shorts tomando una copa de vino (risas)–. Me pareció que el ambiente era muy relajado. Quiero decir, la gente trabaja mucho –es un montón de trabajo– pero en términos de las relaciones humanas era fácil, muy fácil.
P-¿Cuántos idiomas hablas?
R-Bien supongo que tres o cuatro.
P-Y cuando actuás en otro idioma, ¿afecta eso en la forma que trabajás?
R-Me encantaría decir que es exactamente lo mismo y que no cambia nada, pero no es cierto (risas). Estoy mucho más cómodo cuando actúo en francés. Es decir, hasta cierto punto, no me siento como si tuviera que aprender mis líneas en francés nunca. Uno lee, entiende la idea y si algo va mal (chasquea los dedos) definitivamente vas a volver al principio. En otro idioma, especialmente si el personaje no es francés, que eso hace una gran diferencia, es mucho más trabajo.
P-Resumime lo que fue para vos hacer este largometraje.
R-Fue largo, muy largo (risas). Y cuando digo eso, no es por el rodaje en sí porque cuando llegás al set está sucediendo y el equipo está yendo muy rápido durante todo el día. Pero hay tantas cosas que suceden, tantas personas involucradas, es como si estuvieras perdido en el limbo –eso sería Las Vegas para mí–. Estás allí y esperás hasta que te llaman y algunas veces lo hacen y te dicen: “OK, puede ser que te necesitemos alrededor de las 10 de la noche, tal vez las 12 o las 2”. Y finalmente te llaman a las 3:30 de la madrugada, estuviste durmiendo, regresás nuevamente al set y te meten en un automóvil que lo hacen saltar desde un puente o algo por el estilo (risas). Por lo tanto, el ritmo no tiene nada que ver con los actores, que es lo que quería decir con todo esto, y tenés que aceptarlo (risas). Pero aparte de eso, ese equipo es tan encantador y tan relajado que no sentí que sucediera ningún problema en el set, así que fue fácil.
“Jason Bourne se parece al mundo que hemos visto a través de las noticias durante estos años”.
“¿Cómo fue hacer esta película? Fue largo, muy largo (risas)”,
confía Vincent Cassel acerca de su participación en la saga Bourne.
Perfil
Vincent Cassel nació en París en 1966.
Su carrera se inicia en la televisión en 1988 y al año debuta en el cine. Trabajó muchísimo con el actor, guionista y director Mathieu Kassovitz, con el que alcanzó la fama y popularidad en su país.
Entre sus trabajos más recordados se encuentran “El odio” (La haine, 1995), “Elizabeth” (1998), “Juana de Arco” (Joan of Arc, 1999), “Los ríos de color púrpura” (Les rivières pourpres, 2000), “Irreversible” (Irréversible, 2002), “La nueva gran estafa” (Ocean’s Twelve, 2004), “Promesas del Este” (Eastern Promises, 2007), “El cisne negro” (Black Swan, 2010) y “En trance” (Trance, 2013), entre muchísimas otras.
Datos
- “Jason Bourne se parece al mundo que hemos visto a través de las noticias durante estos años”.
- “¿Cómo fue hacer esta película? Fue largo, muy largo (risas)”,
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