Zito Lema hablará sobre «Lengua sucia»

El arte y la sociedad, el arte y la locura le han llevado parte de su vida. Vicente Zito Lema presenta hoy su libro número quince, "Lengua sucia", dedicado al sufrimiento, a la marginación, a la exclusión. Los desvalidos son convertidos desde su escritura "en criaturas de la belleza y la verdad". En la charla que brindará en la Escuela Nacional de Psicología Social, filial Patagonia Norte, donde es docente, contará en detalle qué lo llevó a internarse en un tema escabroso.

NEUQUEN (AN).- En «Len-gua sucia», la obra que presenta hoy Vicente Zito Lema, está vigente una idea de arte puro, lo estético visto desde el poder. Su primer libro se remonta a 1964 y entre 15 editados y dos inéditos, le sobró tiempo para treinta y seis años como periodista y treinta como docente universitario.

Por si fuera poco, es poeta e investigador y como tal, presentará a través de una charla su libro, que aún no se encuentra en las librerías.

Lo hará a las 20, en dependencias de la Escuela Nacional de Psicología Social, filial Patagonia Norte, ubicada en Olascoaga 245, donde dicta cátedra sobre «Arte y locura».

El autor, según se definió ante «Río Negro», intenta rescatar las resistencias culturales. «Incluso las lenguas, podríamos llamar trangresoras, subversivas, no convencionales. Trabajo con esos sitios malditos -dice Zito- de la realidad, a los que he juntado en cuatro obras».

Para orientar al lector, se refirió a «Los juegos del poder» incluido en «Lengua sucia» y que se centra precisamente en el poder nefasto que se ejerce «y que tiene como víctima a las mujeres, a los niños y a los viejos. A los obreros desocupados». Pone el eje allí donde el ser humano está condenado al sufrimiento, a la marginación, a la exclusión. «Yo los convierto justamente, en mis criaturas de la belleza y la verdad».

Comenta Vicente que algunos de los críticos de sus libros han dicho que «si el diablo escribiera, lo haría tal como yo escribo teatro. Y de alguna forma lo he sentido como un elogio. Porque frente a una realidad o un naturalismo falso, que uno ve en general, trato de mostrar la poética del humano, de la que fue animalizado por el poder. Y al mostrarlo como sujeto del arte, de alguna forma, humildemente intento volver a darle la categoría humana».

Zito Lema cuenta con una importante producción, una buena cuota está dedicada a la poesía, otra al teatro y una mayoría a la relación del arte con la sociedad y con la locura.

«Creo que la locura de la sociedad es absoluta. La gente sabe que elige gobernantes que no van a cumplir absolutamente nada de lo que prometen y sin embargo le depositan una confianza que a los dos o tres meses se la van a traicionar. E igual siguen votando a esos representantes del poder, viven en la mentira, viven diciendo una cosa y haciendo otra. La sociedad argentina es psicótica. He encontrado mejor gente en los psiquiátricos, que allí donde anida el poder…».

Poetas, delirios y locos

El año pasado apareció su obra «Delirium teatro» que ya está agotada y donde se reúnen, según señaló, de ocho a diez obras de teatro de su autoría. Todas tienen como núcleo central a la locura.

«Mi posición -reflexiona- es mostrar el delirio como el último núcleo de estas sociedades del poder irracional, por más que se muestren desde la razón. Porque es una razón perversa, diría yo, de ahí que frente a ella, tomo el delirio como un núcleo de verdad y belleza que resiste, desde las más disímiles situaciones, incluso hasta de exclusión social».

En meses más, la editorial «Fin de siglo» le publicará dos libros. Uno se titula «Buscando la belleza por los pasillos del hospicio».

Fue comentada por el autor como una obra «donde culmino un trabajo de más de treinta años con relación al arte y la locura. Se organiza a partir de reflexiones filosóficas, psicológicas, ideológicas, sobre el tema de la locura y el funcionamiento de los hospitales psiquiátricos como espacio de segregación y castigo. Además se reproducen conversaciones con internados que son a la vez artistas. Y también rescato diálogos mios desconocidos con Pichón Riviere y con Jacobo Fijman, ese gran artista también olvidado».

Fijman estuvo internado buena parte de su vida en un hospicio desde donde fue rescatado por Zito Lema, quien lo ayudó a recuperar sus trabajos.

Zito Lema, asegura que ha puesto toda su vida para tratar de estudiar los mecanismos de la enfermedad mental, para tratar de contribuir a mejorar la situación. «Como periodista, como artista, todo lo que he escrito, ha sido siempre buscando la verdad y denunciando lo perverso del poder»

El otro libro pronto a editarse, lleva por título «La sinrazón de las Madres», donde reflexiona sobre «esa especie de imputación -que nació en la dictadura militar, pero que subsiste- de llamar locas a las madres» de Plaza de Mayo. (AN)


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios