Para Sublime cada cliente es una historia
La vinoteca de Javier y Pamela se especializa en tener una alternativa para cada público. Hace poco decidieron acompañar las bebidas que ofrecen con una línea de delicatessen.
“Una propuesta genuina que se esfuerza, con trabajo, en llegar a todos los públicos”. Así define Javier Laham su vinoteca Sublime, en Vicealmirante O’Connor al 600.
Hace cuatro años que con Pamela Arcos abrieron este espacio que funciona como mucho más que un sitio para comprar vinos: hay una alternativa para cada público, nadie juzga al cliente por lo que bebe (ni por cómo lo hace) y siempre hay un consejo para cada paladar. “La idea es que sea lindo venir a Sublime”, dice Javier. Y la verdad que así es.
Para sumar, abrieron una línea de delicatessen, con quesos de sabores increíbles y sandwiches de fiambres premium.
Alfredo Leiva
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