Chola Menna de Soro, emblemática peluquera

La foto del lector

Siempre digo, y no me canso de hacerlo, que la historia oral tuvo, y tiene, la magia de ponerme en contacto con los descendientes o protagonistas de la historia neuquina. Hablemos de la familia Menna: su primer miembro en Argentina fue un italiano, don Alfredo Luciano, nacido en Campobasso, Monte Falcone, región de Molise, a principios del siglo XX. Vino a América como desertor de la Primera Guerra Mundial junto a su hermano Juan, que recaló en Brasil. Alfredo desembarcó en Argentina arraigándose en San Nicolás, provincia de Buenos Aires. Allí conoció a Esilda Figueroa, con quien se casó y tuvo cuatro hijos: Lito Enrique, Amelia Elsa “Chola”, que se casó con Jesús Inocencio Soro; Esilda Antonia y Alfredo Luciano “Coco”, casado con Nelli Geraci; todos nacidos en San Nicolás.

En 1943 don Menna arribó a esta región en tren con toda su familia en un típico día neuquino, esos en los que el viento es tan fuerte que la arena pincha las piernas. Apenas llegaron vivieron en la calle 12 de septiembre. Recuerda Chola que su padre se levantaba en la mañana después de un día de viento y sacaba la arena con la pala para poder abrir la puerta.

Don Alfredo conoció al recordado zapatero Gallo, que además era músico de la banda que tocaba en la plaza Roca. Éste le ofreció trabajar en su zapatería. Don Alfredo trabajaba ahí de día y por las noches en un bar: es aquí donde conoció a don Manuel Rodríguez, que le ofreció en venta una casa ubicada en Rivadavia 116, al lado de la antigua joyería Stamaris, y lo compró en cuotas. Allí se estableció con su propia zapatería a fines de la década del 40. Con orgullo, su nieta rememora los zapatos que su abuelo confeccionaba: para las novias, forrados con la misma tela del vestido; otros ortopédicos y otros a medida. Sería imposible enumerar todas las anécdotas de gente que viajaba de todo el Valle a hacerse los zapatos en su negocio. Cuando don Alfredo falleció, en la década del 80, continuaron la actividad su hijo Coco y su nieto Eduardo. La segunda hija de don Menna, Chola, se casó con Cholo Soro, perteneciente a una familia de origen vasco francés, quien cursó sus estudios en la Escuela N° 2 y aprendió tipografía con el reconocido tipógrafo Otto Max Neumann. Cholo y Chola tuvieron tres hijas, Graciela, Mary y Mabel, y prolífica descendencia.

Abrió su Imprenta Soro en diagonal Alvear 220, donde trabajó hasta su temprana partida en 1973.

Chola estudió peluquería por correspondencia: cuando ejercitaba, hacía los anillitos y las prácticas en pequeñas mechas y las enviaba a Buenos Aires para su corrección. Dio sus primeros pasos en la profesión en el comedor de su casa en Fotheringham 271; posteriormente se instaló en un gran salón, convirtiéndose en una de las peluquerías y centros de belleza con más renombre de la zona. Participó y ganó en grandes eventos y concursos de peluquería. Formó parte de programas de televisión en vivo durante aquellas épocas en Canal 7. Tuvo su salón en Santiago del Estero 150, también en Tucumán 235 y en Juan B. Justo al 300. Recordadas vecinas fueron sus clientas: Danuta de Bernaciack, Fenny Goransky y Coca Cédola, entre tantas otras.

Hace unos días partió a otra vida doña Chola. Quienes tuvimos la oportunidad de conocerla creemos que con ella se perpetúa una gran parte de los recuerdos neuquinos. Sentimos la nostalgia de la peluquería y de la zapatería, que encerraron tantos episodios de nuestra historia neuquina.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256

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