Estreno: el regreso de Ben-Hur contado por su protagonista

Estreno: el regreso de Ben-Hur contado por su protagonista

Judah Ben-Hur (Jack Huston) es un príncipe acusado falsamente de traición por su hermano adoptivo Messala (Toby Kebbell), un oficial del ejército romano. Despojado de su título, separado de su familia y de la mujer que ama (Nazanin Boniadi), Judah es forzado a la esclavitud. Después de años en el mar, regresa a su tierra natal en busca de venganza, pero encuentra la redención. Jack Alexander Huston nació en Londres en 1982. Su familia tiene una relación de toda la vida con el cine: su tatarabuelo fue el actor Walter Huston, es nieto del director John Huston, su padre Tony incursionó en la actuación y en la escritura y sus tíos son los grandes actores Anjelica y Danny Huston. Además, sus hermanos Laura y Matthew también se relacionaron el Séptimo Arte. Entre sus créditos actores se encuentran Outlander (2008), Eastwick (2009-2010), La Saga Crepúsculo: Eclipse (The Twilight Saga: Eclipse, 2010), Kill Your Darlings (2013), Boardwalk Empire (El Imperio del Crimen) (Boardwalk Empire, 2010-2014) y Orgullo, Prejuicio y Zombies (Pride and Prejudice and Zombies, 2016), entre otras cosas.

¿Qué te atrajo de esta película?

Lo que interesante de esta película es que es una historia que fue escrita hace más de 100 años por Lew Wallace y, obviamente, llamó la atención de muchas personas diferentes. La historia ya es maravillosa tal y como es, pero entonces un gran director como Timur tiene la oportunidad de hacer algo nuevo con ella ahora. Y estos realizadores no estaban tratando de meterse con ninguno de los predecesores, sólo trataron de hacer una película muy especial.

¿Cómo fue la experiencia para vos como actor de asumir un papel tan icónico como el de Judah-Ben Hur?

Fue increíble, ¡un verdadero regalo! Nunca he trabajado tan duro en una película, pero lo que único que deseás es brindar tu mejor esfuerzo al hacer algo como esto.

¿Cómo lidiás con saber que otras grandes películas y actuaciones ya precedieron a la tuya?

Si hay algo que provoca que tengas ganas de salir y hacer un gran trabajo, no es algo que hay que tomar a la ligera… Y aunque trates de no pensar en ello, siempre vas a pesar sobre tus hombros el hecho de que la última Ben-Hur (1959) fue este gigante que ganó 11 premios Oscar. Así que tenés deseos de homenajearla en el sentido de salir y hacer algo realmente hermoso y especial. Y si mis sentidos están en lo correcto, siento que hicimos eso. Lo cual es bastante sorprendente.

Entonces, ¿quién es Judah Ben-Hur según tu visión?

Es un príncipe que en su juventud evitó la política y la religión, pero que luego se ve obligado a tener una vida que lo hace cuestionarse todo. Este viaje lo lleva a convertirse en un hombre. La historia es un despertar para él.

¿Cómo te conectaste con el personaje?

En esencia, es una verdadera belleza hacer algo como esto porque somos seres humanos y en su momento todos pasamos por las mismas emociones. Tenemos familias y mejores amigos, y también sufrimos tragedias y caídas; pero la gran lección es saber cómo superar eso. Y, no importa si sos religioso o no, creo que se puede tomar algo de todo esto de una manera bastante hermosa.

¿Para vos cuáles son los temas principales de la historia?

El perdón, la redención, el amor, el odio, la familia y la existencia de algo más grande que nosotros.

¿Qué podés decirnos de Messana? Primero empieza siendo el mejor amigo de Judah y después se convierte en su archinenemigo.

Ben-Hur es también la historia de dos mejores amigos que son como hermanos. En casos como éste, sabemos que incluso si salís de la amistad y el amor, en su núcleo siempre va a estar la fuerza y la solidaridad. Messala es esa especie de bello personaje trágico al que todas las cosas se le vuelven en contra y los límites de su amistad con Judah son puestos a prueba.

¿Y cómo hicieron con Toby Kebbell, que encarna a ese personaje, para retratar esa relación?

Como actores que teníamos que entender la respuesta a la pregunta: “¿Cómo perdonás?”. Y además construimos una fuerte amistad nosotros mismos, que nos ayudó bastante.

¿Cómo es Timur como director?

La gente lo ve principalmente como un director visual; pero lo que no saben, y seguramente se van a dar cuenta ahora con esta película, es su calidad como director de actores. Le encanta hablar de las cosas, porque siempre está tratando de encontrar la verdad y la raíz de todo.

¿Cuáles eran sus principales preocupaciones con esta producción?

Cuando ves otras películas que muestran este período parece que entrás en un determinado aspecto y forma de hablar que puede llegar a ser un poco sobreactuado y teatral, y todos estábamos conscientes de ello. Así que, en esencia, trató de encontrar la realidad de la amistad y la familia. Porque a pesar de que los tiempos cambian, las personas no lo hacen, e incluso en ese entonces todavía sentirías las mismas cosas. Timur sabía cómo cimentar la película, y a pesar de que filmó algunas escenas de acción espectaculares, también fue muy bueno lidiando con las partes más personales y los personajes de la película.

El enfrentamiento principal entre esos dos personajes tiene lugar durante la emblemática carrera de cuadrigas. ¿Qué debemos esperar de ese momento tan crucial?

Creo que la carrera de cuadrigas va a ser una escena increíble. Antes de filmarla, Timur nos llevó visualmente a través de cómo se iba a ver y nos quedamos todos con nuestras bocas abiertas.

Timur Bekmambetov tenía un circo construido en Roma para esa secuencia e incluso decidió rodar con carros y caballos reales para que sea lo más auténtico posible.

Crecí rodeado de caballos y, con todo el respeto que tengo por ellos, tengo que admitir que todavía, de alguna forma, son animales salvajes tanto. Por lo tanto, cuando ponés a cuatro juntos y los enganchás en un carro podés entrar en un terreno peligroso. Pero por suerte tuvimos un equipo increíble que cuidaba muy bien de nosotros, y eso hizo que sólo quisiéramos salir y hacerlo. Hay algo tan mágico sobre estar en una cuadriga con cuatro caballos corriendo al unísono y sentir el poder de eso. Es una cosa muy especial, y no es algo que se llega a hacer en la vida cotidiana. ¡La fuerza y el poder que tiene simplemente es una locura! Entonces te das cuenta por qué todavía seguimos hablando de caballos de fuerza en referencia a los coches de hoy en día…

¿Entrenaste especialmente para la carrera?

Sí, tuvimos un mes de pre-producción que incluía un entrenamiento intensivo. ¡Y nos preparamos mucho para eso! Empezamos con un caballo, luego pasamos a dos y poco a poco fuimos trabajando hasta llegar a cuatro. Era importante sentirse cómo en la cuadriga y saber lo que podía hacer.

¿Qué tan exigente, físicamente hablando, fue este papel para vos?

Mucho, que es por lo que entrené hasta dos veces al día, incluso durante el rodaje. Pero, por otro lado, tampoco quería exagerar hasta el punto de quedar enorme porque no se iba a ver auténtico.

Además, tenías que bajar de peso para las escenas en donde estás en las galeras…

Sí, lo que era otra razón para no quedar demasiado musculoso, porque después de comer avena y pan durante 5 años no vas a quedar como Dwayne “The Rock” Johnson. Así que seguí un entrenamiento específico para tener determinado aspecto.

¿De qué manera juega la historia de amor entre Judah y Esther?

¡Esther es un gran personaje! Te quedás como esperando siempre más de esa relación. Su historia de amor va y viene, lo cual es un buen aporte a la historia.

¿Y qué nos podés decir de la actriz Nazanin Boniadi?

Nazanin está fantástica como Esther. Ella es una actriz maravillosa, y siempre tan presente. Trabajamos duro en nuestra historia agregando constantemente cosas y tratando de elevar la vara, y fue un placer hacerlo.

¿Cómo es trabajar con un actor de la talla de Morgan Freeman?

¡Increíble! El primer día que trabajamos juntos tenía que hacer un monólogo, pero no había recibido esa página en su guión. Así que Timur se la dio en el momento, Morgan entró en su remolque con ella y luego regresó a los 10 minutos, ¡y lo hizo palabra por palabra! Yo tenía una línea después, pero creo que no pude decir nada al final… ¡Es un maestro! Siempre está de buen humor y hace que todos a su alrededor también se sientan bien, mientras que al mismo tiempo le da todo lo que puedas imaginar a su personaje y más.

Jesús tiene una mayor presencia en esta nueva versión de Ben-Hur.

Sí, porque en la de 1959 nunca ves su rostro, a pesar de que sentís su presencia; pero salimos con algo nuevo, por lo que tiene una mayor presencia. Rodrigo Santoro, que es un actor fenomenal, le brindó algo muy especial a ese rol. ¡Había lágrimas en nuestros ojos durante la crucifixión! Esa toma de Jesús es muy personal también, porque nos encontramos con él a través de los ojos de Judah, y su imagen nunca es forzada al espectador pero sí se la deja a la interpretación. Así que, más que te digan algo, en realidad estás siendo testigo de cómo se desarrolla enfrente tuyo.

¿Qué sentís cuando mirás para atrás y ves por la experiencia que pasaste?

Siento que nunca me han desafiado tanto en mi carrera. Traté de hacer este papel sin pensar en ninguna otra cosa más que en que estaba en una gran película. Esta es una de las mejores historias que he leído en mi vida, y me siento muy honrado de ser parte de Ben-Hur. Sólo espero que todo el mundo salga satisfecho con el resultado.

Zona de trailer