“Los últimos Jedi” abre paso a una nueva generación

Por tercer año consecutivo, la Navidad en Hollywood girará en torno del universo galáctico de George Lucas, ahora en manos de Disney, que estrenará la octava entrega de la saga, “Star Wars: Los últimos Jedi”, con la ambición de repetir la buena cosecha de “El despertar de la fuerza”, dirigida por J.J. Abrams.

Los alicientes no son pocos. La película será la última con la participación de Carrie Fisher, la mítica princesa Leia Organa que pudo completar el rodaje, pero que falleció en diciembre del año pasado.

Y además contará con mucha presencia del primer Jedi en la mente de los espectadores, Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill, que brilla con luz propia ante la ausencia de su colega y amigo Harrison Ford, eterno en el rol de Han Solo.

Por si fuera poco, significa la consagración de la siguiente generación de actores en la saga, encabezada por la británica Daisy Ridley en el papel de Rey, John Boyega como Finn y Adam Driver en la piel Kylo Ren, el hijo de Han Solo y líder de las fuerzas imperiales. Su abuelo era Darth Vader, digno heredero de sus poderes y su villanía.

Todo ello bajo la dirección de Rian Johnson, que aparte de ponerse tras las cámaras también se encargó del libreto del filme, continuando con el legado de un J.J. Abrams que se hizo a un lado tras firmar una brillante vuelta con la séptima entrega hace dos años.

La acción de “Los últimos Jedi” comienza inmediatamente después de “El despertar de la fuerza”, ambientada 30 años después de la primera trilogía que se estrenó desde finales de los 70 hasta mediada la década de los 80. Continúa con la historia de Rey y su descubrimiento del exilio de Luke Skywalker, además de la lucha de la princesa Leia contra el Imperio.

Aunque todo está bajo el más celoso de los secretos, existen los trailers como referencia y algunas de las entrevistas de los actores concedidas a lo largo de los meses. Por eso se sabe que habrá secretos sobre el futuro y el pasado.

“Esto no va a ser de la forma que piensas que será”, dijo Hamill.

Oscar Isaac, que regresa para esta nueva entrega, añadió que Rian Johnson “ha ido a lugares y ha investigado cosas que no se habían hecho en el universo ‘Star Wars’”.

Para él, “ha sido muy divertido explorar cosas diferentes que no hubiera esperado en este universo. De alguna forma se siente como hacer una película independiente”.

Claro que detrás hay una inversión millonaria que espera acercarse a lo logrado por Abrams y su anterior entrega. Esta logró recaudar 936 millones de dólares en Estados Unidos y 2.068 millones a nivel mundial, situándose como tercera de todos los tiempos tras “Titanic” y “Avatar”, ambas dirigidas por James Cameron.

Las apuestas no son tan feroces, pero se habla de que logrará superar la barrera de los 200 millones de dólares en su estreno, ingresando en un club al que ya pertenecen “El despertar de la fuerza”, “Jurassic World” y “Los Vengadores”. También se cree que será el título más recaudador del año, superando a “La Bella y la Bestia”.

Sería el tercer año de gloria para las arcas de Disney por estas fechas, después del estreno el año pasado del primer “spinoff” del universo galáctico, “Rogue One”, que también dio un resultado magnífico en taquilla pese a llegar con muchos menos atractivos que la entrega dirigida por Abrams.

Lo de “Star Wars” se ha convertido en una tradición que Disney confía en mantener viva el mayor tiempo posible. Apetito por la saga sigue habiendo a raudales.

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