Ruta 22: ¿a Weretilneck no le importa?

El mejoramiento de la Ruta 22 se va a transformar en la “obra del siglo”. Pero no precisamente por la relevancia que adquiere, sino por la patética imagen de un proyecto muy demorado y que parece importarle poco al gobierno nacional y menos aún al provincial. En casi ocho años apenas se ha construido un 50 por ciento del centenar de kilómetros proyectados, licitados y adjudicados. Hoy está casi todo parado. El anuncio de campaña electoral del presidente Macri de terminar esta obra en el 2019 será sólo eso, una promesa incumplida. Y para colmo, el gobierno rionegrino registra nulo aporte. El diario “Río Negro” suele insistir periódicamente con su crítica por la paralización de la obra y las consecuencias que ello genera. No hace mucho, el periodista Hugo Alonso opinó en “La Comuna” que “la ruta sigue siendo un problema urgente –principalmente para los ciudadanos que a diario padecen las falencias del camino– y la región debe presionar para que las autoridades salgan de la cómoda escena de silencio que protagonizan”. Tiene razón. Es elocuente el desinterés de Weretilneck por este proyecto que debería considerarlo fundamental para el Alto Valle. En realidad, al gobernador nunca pareció interesarle la transformación de la Ruta 22. Su postura estuvo a favor de una carretera por la alta barda, distante de las poblaciones valletanas, marginándolas así de una mejor interconexión. Cuesta creer que este gobierno no se haya preocupado por esta obra y, más aún, no haber ejercido presiones a Nación en tal sentido. En otras provincias, son los gobiernos locales los que más insisten por proyectos y así logran éxito. En este aspecto, Río Negro parece ser la contracara.

Alfredo Celani, DNI 7.945.791

Alfredo Celani, DNI 7.945.791

La carta destacada


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios