El naciente sector privado de la isla sería el más perjudicado

Con sus nuevas restricciones al comercio y los viajes a Cuba, Donald Trump busca golpear el bolsillo del régimen de Raúl Castro, pero corre el riesgo de debilitar a un naciente sector privado muy dependiente del turismo .

Trump anunció nuevas restricciones en los viajes de estadounidenses a la isla . Un retroceso que preocupa a muchas compañías estadounidenses como la cadena hotelera Starwood, que inauguró hace un año un Sheraton en Cuba.

“Las nuevas medidas estarán atacando las dos únicas fuentes de crecimiento que actualmente tiene la economía cubana: el turismo y el sector privado”, destacó el economista cubano Pabel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia. Cerca de 300.000 estadounidenses visitaron la isla durante los primeros cinco meses de 2017, un crecimiento de 145% respecto al año anterior. Más del 75% de los estadounidenses que viajan a la isla se hospedan en casas privadas y el 99% comen en restaurantes llamados popularmente “paladares”. El crecimiento de estos pequeños negocios privados, autorizados en los últimos años por el gobierno de Raúl Castro, “se venía enganchando a la demanda turística, que en parte crecía debido a los turistas estadounidenses ”, explicó Vidal. Para Vidal, las medidas son “contraproducentes, pues afectan directamente al pueblo de Cuba y no ayudan a promover los cambios ”.