Se enciende la luz amarilla para el transporte de colectivos

Autobuses Santa Fe se presentó a concurso de acreedores. El Municipio asegura que no afectará el servicio. Abogados de Quiroga piden detalles.

Una convocatoria de acreedores de la empresa Autobuses Santa Fe puso en estado de alerta al municipio y a los usuarios del servicio de transporte público de pasajeros. Frente a una hipotética posibilidad de que suspenda la prestación en la ciudad, el intendente Horacio Quiroga ordenó a sus abogados viajar a la provincia de Santa Fe para asesorarse sobre los alcances del expediente e interiorizarse sobre la afectación que podrían tener las acciones de la empresa.

El secretario de Transporte y Tránsito del municipio, Fernando Palladino confirmó ayer que “no está en riesgo el servicio en la ciudad de Neuquén porque la concesión, de acuerdo al contrato firmado en 2011, está a cargo de la empresa Indalo”. Es decir, en 2012 la firma santafesina adquirió el 85% del paquete accionario de Indalo. Este porcentaje es el que podría estar en riesgo si es que entra dentro del concurso y esto es lo que los representantes del municipio tratarán de dilusidar el martes próximo cuando viajen a Santa Fe. “No sabemos si el concurso involucra a las acciones de Autobuses Santa Fe del servicio Neuquén.

El abanico de posibilidades es amplio, pero hasta ayer solo habia especulaciones e hipótesis. Sin embargo, Palladino abrió el paraguas y dijo que “Algún efecto residual puede tener esto, pero por ahora no podemos saber nada concreto”.

En el caso de que las acciones de Autobuses Santa Fe estén afectadas, aun queda Indalo como concesionaria del transporte público, que se reserva para sí el otro 15% del paquete accionario.

El funcionario agregó además para tranquilizar a los usuarios que “en el caso hipotético de que se caiga la concesión, el contrato prevé que el municipio se debe hacer cargo por sí o por terceros del servicio con las unidades y los choferes por un plazo de 180 días. Así que el servicio no se vería afectado”.

Palladino mencionó por otra parte que el 90% de las unidades afectadas al servicio Neuquén están inscriptas a nombre de Indalo y que los subsidios que envía el gobierno nacional también corresponden al original concesionario.

El capítulo segundo del contrato de concesión, en su apartado de causales de caducidad, establece “la declaración judicial de quiebra de la concesionaria”, un paso posterior que aun no está definida.

El concurso de acreedores no genera de acuerdo al contrato ninguna obligación por parte del poder concedente de declarar la suspensión de la concesión. “Tenemos que ser cautos y recabar toda la información posible antes de avanzar”, insistió Palladino.

Pasajeros

El libro de pase

de las acciones

En diciembre de 2011 el exintendente Martín Farizano firmó el contrato de concesión con la empresa Indalo para la prestación del servicio de transporte de pasajeros por diez años.

En septiembre de 2012, bajo la intendencia de Horacio Quiroga, a pedido de Indalo, el Concejo Deliberante autoriza a ceder ”la totalidad del paquete accionario a favor de la firma Autobuses Santa Fe y del señor Gerardo Ingaramo”.

Hasta el vencimiento de los primeros cinco años de la prestación, la concesión pertenece a Indalo. La fecha límite es el 1 de marzo de 2017.

Datos

82.000
son los usuarios del transporte público de pasajeros. El dato surge de la cantidad de tarjetas SUBE emitidas.

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