Los más afectados por los cortes de luz son los comerciantes roquenses

Tras los extensos períodos sin energía en Roca, quienes están a cargo de negocios de distintos rubros mostraron cuáles son sus principales falencias.

Más allá de las complicaciones que el corte de luz acarrea para cualquier vecino, las más de 18 horas sin energía generaron grandes dolores de cabeza para los comerciantes roquenses, que hicieron malabares para mantener la mercadería y evitar perdidas que puedan complicar al futuro de sus negocios.

“Simplemente no sabemos a que se deben tantos cortes. En el negocio estamos sin luz desde ayer y nos está afectando mucho. Perdimos una gran cantidad de ventas porque los clientes llegan y se encuentran con el local sin energía. En total ya llevamos perdido un día completo de trabajo. Sinceramente no me puse a sacar la cuenta de la plata que no pudimos aprovechar”, explicó resignado Rubén Arce, dueño de un lavadero de autos ubicado sobre calle Rochdale.

“Llevamos perdido un día completo de trabajo” dijo Arce.
César Izza

Estela Seigido, encargada de una pollería en calle Jujuy, se mostró ofuscada por la situación que estaba atravesando y le contó a “Río Negro” los distintos problemas que tuvo que afrontar.

“Tuvimos que trasladar todo lo que teníamos a otra pollería acá, donde contamos con un pequeño grupo electrógeno. Es un desastre. No sé lo que están haciendo, nadie nos da una explicación, ya se nos echó a perder gran parte de la mercadería. Por suerte ayer encontramos una estación de servicio con luz para comprar gas oil para el grupo electrógeno pero así es muy difícil trabajar”, enfatizó.

“Tuvimos que trasladar todo lo que teníamos a otra pollería”, contó Seigido.
César Izza

Otro de los comerciantes roquenses que más sufrió por el corte de energía fue Roberto Martínez, dueño de una carnicería y pollería al este de la ciudad.

Parado en la puerta de su local, con las rejas puestas y un claro gesto de resignación contó: “desde ayer estamos sin luz. Ya tuve que tirar los pollos, carne y algunas pastas. Lo mejor es no ponerse a contar cuanto tuvimos que tirar. Encima que la mano esta muy dura en el día a día, tenemos que afrontar estas complicaciones que no ayudan para nada. Me perdí la venta de anoche y ahora lo del día. Así no hay comercio que aguante”, remató con un dejo de frustración.

“Lo mejor es no contar cuánto tuvimos que tirar”, expresó ofuscado Martínez.
César Izza

“Es un horror el corte, perdemos muchas cosas económicamente hablando. Encima que ya no nos favorece el precio de las boletas de la luz que siempre están aumentando. Perdemos mucho, además de eso la gente ya no viene a consumir las cosas frescas que por lo general atraen a muchos clientes que siempre se terminan llevando otras cosas”, indicó Alicia, la dueña de un Kiosco sobre Avenida La Plata, que ayer por la noche tuvo que regalar los helados que tenía en su local para no perder la mercadería.

La kiosquera Alicia regaló helados anoche, porque no podía mantenerlos en el frío.
César Izza


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