Seis meses al límite en la Fadecs: toma, recuperación y tensa vigilia

La sede roquense de la UNC fue ocupada ayer por las ex trabajadoras de limpieza, con apoyo de algunos gremios. Más de 200 estudiantes, docentes y directivos los desafiaron y lograron reabrir las aulas. Anoche permanecían en el predio para evitar nuevos bloqueos.

El conflicto en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales se profundizó ayer con una ocupación total de la sede académica por parte de los ex trabajadores de limpieza, acompañados por militantes de ATE y CTA Río Negro. La medida se llevó adelante al cumplirse exactamente seis meses de toma en el decanato.

Luego de una tensa mañana, por la tarde la gestión encabezada por el decano Andrés Ponce de León junto a unos 200 estudiantes, docentes y no docentes; decidió ingresar a la fuerza a la sede educativa, forzando el portón de Mendoza y Perú, que permanecía bloqueado por los manifestantes.

La comitiva se había nucleado en el comedor “en defensa de la educación pública” por iniciativa de la gestión. Según pudo conocer “Río Negro”, el ingreso forzoso no estaba en los planes iniciales, pero las autoridades protagonizaron la contraofensiva junto a una gran parte de los estudiantes movilizados.

“Que se vayan”, “queremos estudiar”, estuvieron entre los principales cánticos de la tarde. “Son funcionales a Macri”, se escuchaba reiteradamente entre la masa que intentaba avanzar y terminó acorralando en las puertas del decanato a los ocupantes, entre los que no se encontraban las trabajadoras.

Pero el ingreso al predio no fue unánime, ya que un sector de estudiantes no agrupados y la gestión de la Facultad de Lenguas, liderada por Alejandra Olivares, decidieron no ingresar y permanecieron fuera del perímetro de la facultad.

Luego de momentos de tensión entre el Centro de Estudiantes y los manifestantes de ATE, la “contramarcha” se dirigió a un sector aledaño para llevar adelante una asamblea a la que convocó el decano con tema único y que contó con amplia participación.

Cristina Cano, secretaria de Bienestar de la UNC, estuvo presente en la Fadecs mientras se desarrollaba ese encuentro. En diálogo con “Río Negro”, aseguró: “repudiamos esta nueva acción violenta que perjudica a los estudiantes y a los trabajadores, sobre todo porque es gente que no tiene una vinculación directa con la universidad”.

“Desde el rectorado, no hay diálogo posible con el decanato tomado. Es una intransigencia muy fuerte la que han mantenido y los reclamos que ellos hacen no se pueden cumplir desde la universidad. Estamos en un callejón sin salida. No podemos incorporarlas a la universidad de la forma que ellos están pidiendo”, aseguró Cano.

Por su parte, el decano Ponce de León hizo una exposición en la Fiscalía Federal ante la nueva ocupación y calificó como “extraña” la situación ocurrida con el sereno Guillermo Hermiaga, quien denunció que –por la toma– estuvo privado de su libertad más de 18 horas. “Primero no lo dejaban salir, después parece que se quería quedar él”, explicó el decano, minutos antes de que Hermiaga saliera en su auto, escoltado por personal de la Policía Federal Argentina.

“Repudiamos la medida y el daño a la facultad en base a este reclamo laboral de gente que no pertenece a la universidad y que siguen exigiendo que se las contrate en el ámbito universitario”, sostuvo Ponce de León.

Su posición fue similar a la del rectorado: “mientras haya ocupación no hay diálogo posible”. Sobre el desalojo, Ponce dijo que es una posición judicial. “Nosotros no la pedimos, pero entendemos que ya está firme. En cualquier momento va a suceder y no vamos a obstaculizar el trabajo de la Justicia”.

Las trabajadoras demandan “continuidad laboral” a la universidad con una toma del decanato hace seis meses y sorprendieron con esta ocupación total ayer por la mañana, siendo que se esperaba un final luego de que la Justicia las procesara por el delito de “usurpación”, dejando firme la posibilidad de un desalojo.

Ayer se informó oficialmente desde la Fadecs que las aulas estaban abiertas y que un grupo de estudiantes, docentes, no docentes e integrantes del equipo de gestión pasarían la noche en el edificio para evitar que las actividades vuelvan a interrumpirse.

Voces desde los

dos sectores en disputa

Datos

“Nosotros mantuvimos tranquilidad y tratamos de que no hubiera violencia pero nunca se logró la mesa de diálogo que estábamos pidiendo. Es la única medida que nos queda”. Claudia Reyes, ex trabajadora de limpieza
“Es una vergüenza de ambos lados, de las autoridades (decano y rector) y del personal de limpieza. Cuando se finalizó un contrato no puede ser que se empiece con un conflicto. Los que salimos perjudicados somos los estudiantes”.
Leandro Centeno, estudiante
“Estamos muy preocupados porque estamos en el medio de una situación en la universidad, peleando por el presupuesto y mejorar la calidad de la educación y tenemos que estar atendiendo esta cuestión y desgastando a la institución”. Cristina Cano, secretaria de Bienestar UNC

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