Senado avala proyecto que presiona a bonistas

El gobierno consiguió ayer el respaldo político del Senado en su programa de canje de la deuda externa, al ser aprobado el proyecto que – a modo de fuerte presión- cierra la posibilidad a renegociaciones futuras con los bonistas que no hayan adherido a la propuesta de quita del 75 por ciento.

Con 46 votos a favor, y sólo cuatro abstenciones (la de los justicialistas puntanos Liliana Negre y Raúl Ochoa, el socialista Rubén Giustiniani y la renovadora de San Juan, Nancy Avelín), la Cámara Alta aprobó y giró a Diputados la iniciativa, que se espera sea convertida en ley la semana próxima.

El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Jorge Capitanich, sostuvo que «este proyecto restituye las facultades que el Congreso había delegado para identificar la deuda ilegible» y destacó que la norma «no permite ningún acuerdo extrajudicial» fuera del canje.

El miembro informante remarcó que la iniciativa «cuenta con un amplio consenso que ratifica la existencia de un fuerte apoyo político a todo el proceso de canje», y que, con ella, se «termina con cualquier especulación política y financiera».

El proyecto establece que «el Poder Ejecutivo Nacional no podrá, respecto de los bonos a que se refiere el artículo 1 (que no hayan entrado en el canje dispuesto por el decreto 1735/04), reabrir el proceso de canje» y prohíbe «al Estado Nacional efectuar cualquier tipo de transacción judicial, extrajudicial o privada» fuera de la oferta que vence el 25 de febrero.

El jefe del bloque radical, Mario Losada, afirmó que con esta sanción «estamos respaldando a la República Argentina en su totalidad, a los intereses de sus habitantes» pero aclaró que el voto de su bancada «no significa un aval a un presidente de la República» Al mismo tiempo, reclamó «una discusión sobre la deuda» y se quejó de la actitud del gobierno de desoír los pedidos de su partido para que funcionarios expliquen en el Congreso el avance de las negociaciones por la deuda externa.

Su par justicialista, Miguel Angel Pichetto, hizo un reconocimiento a la oposición por el respaldo a la ley y fustigó a los «economistas que auguraban el fracaso del canje» y «la hecatombe». El jefe del bloque PJ embistió contra los economistas Miguel Ángel Broda, Manuel Solanet, Carlos Melconián, el ex ministro delarruista Ricardo López Murphy y el ministro menemista Roque Fernández, a quienes acusó de ser «el comentario de la derrota» y de buscar «mejorar la oferta de la deuda pública». «Esta ley es para que los bonistas sepan que no va haber otra propuesta», disparó Pichetto, quien remarcó que «la relación con los bonistas se agotan con esta oferta y este es el espíritu de esta ley».

En cumplimiento de la celeridad buscada por el gobierno, el oficialismo de la Cámara de Diputados intentará convertir en ley la semana próxima el proyecto que impide modificar la oferta de canje de deuda. Mientras los senadores aprobaban la iniciativa en un trámite rápido, el titular de la cámara baja, Eduardo Camaño, confirmó en diálogo con la prensa que los diputados del PJ quieren darle sanción definitiva el miércoles próximo. El efecto que busca darle el gobierno a la ley guarda relación directa con la prontitud de su aprobación. La posibilidad de canjear los bonos caídos en cesación de pagos vence el próximo viernes 25.

Hoy vence el plazo para adquirir el bono par

En medio de una marcada expectativa por el nivel de aceptación, hoy vencerá el plazo asignado por el gobierno para que los ahorristas minoristas suscriban en forma preferencial el bono par, sin quita de capital.

En su estrategia para lograr una mayor adhesión a la propuesta, el gobierno estableció que desde la apertura de la operación (14 de enero) hasta el 4 de febrero rija el denominado «período temprano», lapso en el cual los pequeños inversores con bonos por hasta 50 mil dólares pueden tomar en forma privilegiada los nuevos bonos sin quita.

Hasta el momento el canje logró una aceptación total del orden del 27 por ciento, originado mayoritariamente en el mercado interno por la adhesión de los inversores institucionales.

Sólo habría entre un 3,5 y un 4,5 por ciento proveniente del exterior, lo cual motivó al Gobierno a elevar un proyecto de ley al Congreso para prohibir una mejora en la oferta que apunta a despejar todo tipo de dudas. Ante este cuadro de situación una fuente del Ministerio de Economía se preocupó ayer en recordar que los bonos defaulteados que no sean canjeados «pueden permanecer indefinidamente impagos».

Puntualizó además que esa advertencia figura en el prospecto que el gobierno argentino presentó ante las diferentes comisiones de valores de las principales plazas financieras del mundo, al momento de presentar los títulos que sustituirán a los defaulteados. (DyN)