La danza gana el Príncipe de Asturias

OVIEDO, España, AFP).- La bailarina rusa Maya Plisetskaya y la española Tamara Rojo, fueron galardonadas ayer con el premio Príncipe de Asturias de las Artes 2005, por ser consideradas las «más brillantes bailarinas de la historia de la danza», según el fallo del jurado.

Es la primera vez en 25 años que la Fundación Príncipe de Asturias, que preside Felipe de Borbón, heredero de la corona española, otorga una de estas distinciones a dos exponentes de la danza mundial.

«Caracterizadas por un estilo propio inconfundible, combinado con una perfección técnica e interpretativa extraordinaria, Maya Plisetskaya y Tamara Rojo, se han convertido en las bailarinas más brillantes de la historia de la danza universal», afirmó el jurado presidido por José Lladó y Fernández Urrutia.

Plisetskaya y Rojo fueron distinguidas conjuntamente pues el jurado las considera «las más altas representantes de sus respectivas generaciones» en el arte de la danza.

En el caso de Maya Plisetskaya, nacida en Moscú en 1925, merecedora del más prestigioso título al que puede aspirar una bailarina, como es el de «prima ballerina assoluta», el jurado entiende que «ha convertido la danza en una forma de poesía en movimiento, al conjugar la exquisita calidad técnica con la sensibilidad artística y humana».

La Fundación recordó que la bailarina rusa, apodada «la reina del aire», logró uno de sus primeros éxitos con la representación, en 1947, de «El lago de los cisnes», que repitió

en más de 500 ocasiones.

Gracias a su versatilidad, pudo interpretar personajes tan diversos como la Zarina enloquecida de «La fuente de Bajchisarai», la perversa Kitri de «Don Quijote», «Carmen» o «Ana Karenina».

Maya Plisetskaya recibió numerosas condecoraciones, entre éstas la Legión de Honor de Francia, Héroe del Trabajo Socialista, Medalla de Oro de las Bellas Artes de España, y Medalla al Servicio de Rusia, la más alta de su país.

En Tamara Rojo, nacida en Canadá en 1974 pero nacionalizada española, el jurado destacó que su baile «ofrece una combinación incomparable entre la mejor tradición clásica y la exigencia de superar nuevos retos».

Tamara Rojo goza de una «madurez interpretativa que le otorga una posición de privilegio a los más relevantes escenarios internacionales», dice el jurado.

De sus primeros pasos artísticos en el Centro de Danza Víctor Ullate, en 1991, hasta convertirse en primera bailarina del Royal Ballet de Londres, desde el año 2000, Tamara Rojo ha recorrido los más prestigiosos escenarios de la danza.

Milán, Niza, Verona, Cuba, Berlín, fueron algunos de los ballet que contaron con Tamara Rojo como artista invitada.

Con tan solo 25 años, Tamara Rojo ha cosechado numerosas distinciones.

Los Premios Príncipe de Asturias, que este año cumplen su 25 aniversario, serán entregados en el otoño boreal en Oviedo, en un acto presidido por Felipe de Borbón.

Cada uno de los premios Príncipe de Asturias, está dotado con 50.000 euros (unos 65.000 dólares), y una copia de la escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para estos galardones.