«Mi papá estaba poseído por el mal»

NEUQUEN (AN).- «A mi papá no lo llevamos al médico porque sabíamos que su problema era espiritual. Estaba poseído por el mal, por el demonio». El relato lo hizo Yéssica Muñoz, la hija mayor de Isaac, al declarar ayer en el juicio oral.

La joven de 18 años contradijo casi por completo la denuncia de su padre. Aseguró que los problemas comenzaron cuando él se enteró de que ella quería irse de su casa con un amigo. Un mediodía, recordó, «mi padre subió a su habitación a orar y escuchamos que dio un grito. No sé qué habrá visto. Desde ese día nunca volvió a ser el mismo».

Según Yéssica, su padre pidió que llamen al pastor Claudio (por Zeballos) para que «lo ayude a sacarse lo que tenía adentro». Isaac niega haber hecho semejante solicitud.

La joven confirmó que su padre estuvo unos días en la iglesia pentecostal de Alto Godoy, otros días en su casa, y después se lo llevaron a un templo en Contralmirante Cordero. Ella lo vio en una ocasión «atado a la cama con remeras».

Reveló, por otra parte, que «mi papá decía que había hecho un pacto con su hermana en contra mía. El pacto había sido sobre una foto de mi mamá embarazada, y mencionaba algo de una llave». El fiscal Rómulo Patti le preguntó si era cierto que ella había vomitado una llave, como declaró en una ocasión anterior, pero esta vez la joven lo negó.

También le preguntaron qué hizo cuando su padre tuvo el primer ataque. «Me arrodillé a orar», contestó. Yéssica explicó que no se les ocurrió llevar a su padre al médico, ni avisarle a los hermanos, porque esos problemas se solucionan «con la oración y el ayuno».

Esa receta fue la que casi lleva a la muerte a Isaac. Como explicó en la primera audiencia el psiquiatra Diego Zunino, Muñoz presentaba un cuadro de «síndrome confusional» cuya base era un cuadro orgánico, es decir, la falla de un órgano producto de una intoxicación. Advirtió que «si uno atiende el cuadro psiquiátrico sin atender el cuadro orgánico, el paciente se muere».

La hija de Muñoz relató que a su padre el pastor Guillermo Cañete (prófugo) «lo ungió en aceite». Utilizó para ello aceite comestible común que había en su propia casa. Además de untarlo, no le hizo otra cosa.

Las últimas preguntas fueron del fiscal Patti.

-¿Sabe lo que es el diezmo?

-Es el diez por ciento de lo que uno gana por mes y se lo da a los pastores -respondió ella.

-¿Su padre entregó a la iglesia lo que cobró de indemnización?

-No, no hizo el aporte a la congregación.

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