Conductores Suicidas a puro Sabina
Un grupo que no entra en el facilismo de los covers y menos aún en la imitación.
CIPOLLETTI (AC).- Que el cantautor español Joaquín Sabina no pasa desapercibido desde el lanzamiento de su ya mítico «Inventario», hace 17 años, no es un secreto para nadie. Genera amores, desmesuras y minimizaciones pero cuenta con una falange que día a día ensancha la base de su leyenda y fogonea el fanatismo.
Es un fenómeno. Y como tal tiene sus escuderos. En el sur del país no hay otros como los muchachos de Los Conductores Suicidas, porque desde hace cinco años se mantienen fieles a ultranza en el desarrollo del repertorio sabinero pero impactando en los temas con una impronta única. Hasta el propio nombre del grupo surgió de un título del maestro.
Y hoy la cita es imperdible. Desde las 23 en el Centro Cultural –Toschi y Tres Arroyos– estos ultras de un sabinerismo aggiornado, porque hacen lo del español de Jaén pero con adaptaciones particulares, estarán con su gente, con los que siempre los siguen y con los nuevos que se acoplen, presentando su segundo compacto, «Tachame la Doble», grabado en vivo, en lo que aparece como uno de los sucesos del año en este tipo de interpretaciones.
No es simple, aunque lo parezca, esto que hacen Los Conductores Suicidas con el contexto poético-musical de Sabina. No entran en el facilismo de los covers, y menos aún en el más sencillo círculo de la imitación generalizada.
Con mucho esfuerzo, incansable trabajo y ensayos al por mayor, más los recitales aquí y en el sur del país –fueron sucesos en Madryn, Trelew y Rawson hace muy poquito– encontraron la llave maestra para entrar por la puerta grande al complicado mundo sabinero y con ese pase, todo un símbolo, despiertan el aplauso y la pasión de adolescentes, jóvenes y mayores.
Hoy, incluyendo los temas de «Tachame la Doble», el disco que por 15 pesos estará a disposición del público, Los Conductores Suicidas circularán por la mayor parte de la discografía de su mentor, el gran Joaquín, que también hoy, paradójicamente, ante un lleno Gran Rex, en Buenos Aires, entregará su «Alivio de luto» que ya es platino con casi 100.000 placas vendidas.
Conductores y Sabina estarán esta noche, entonces, más unidos que nunca, pese a la distancia de 1.200 kilómetros que separa a la gran urbe de Cipolletti, convertida en la capital del sabinerismo valletano.
Integran el grupo Jorge «Fat» Anabalón y Ricardo «Cape» Capellán (guitarra y voz), Tomás «Tomi» Del Ciotto (bajo y coros), «Fede» Morales (batería), Raúl Perego (percusión) y Pablito Araya (teclados).
Para que la jornada sea completa llegarán también músicos invitados, como Robert García (guitarra), Charly Salas (percusión), Gustavo Hamlet (guitarra) y varios más.
Como su líder de España, que a los 14 años tuvo su banda con el rock de Elvis Presley, Chuck Berry y Richard, los integrantes de Los Conductores Suicidas se vanaglorian de su vena rockera, lo que inyecta un aditamento mágico al logrado tránsito por todo lo de Sabina.
Y un detalle nada menor: cuando el grupo se largó el cantautor luego consagrado y en la cresta de la ola estaba, sí, pero en la marea caprichosa que trae y lleva a muchos. En la consecuencia con aquella decisión está el mérito que los distingue y hace que estos Conductores muevan a tanta gente al compás de canciones ajenas, aunque ya de todos, y con sello propio. (JAS)
CIPOLLETTI (AC).- Que el cantautor español Joaquín Sabina no pasa desapercibido desde el lanzamiento de su ya mítico "Inventario", hace 17 años, no es un secreto para nadie. Genera amores, desmesuras y minimizaciones pero cuenta con una falange que día a día ensancha la base de su leyenda y fogonea el fanatismo.
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