Quería tener su quinto hijo por cesárea y en el hospital de Roca se lo negaron dos veces
El caso de una mujer de Roca llegó a la justicia. La jueza falló a favor de la paciente y la práctica finalmente se concretó, pero desde la institución de salud volvieron a apelar la resolución.
La justicia falló a favor de una mujer a la que no permitían decidir la modalidad de su parto. Foto: ilustrativa
En la semana 39 de embarazo, a pocos días de dar a luz, un mujer presentó un amparo ante el Juzgado Civil N° 3 para no ser obligada a transitar un parto natural en el hospital López Lima.
La denunciante había decidido que su quinto hijo, según informó la Justicia, nacería por cesárea y que en la misma intervención quirúrgica se practicaría una ligadura de trompas.
Sin embargo, según el amparo que presentó, el equipo médico que la atendía en el López Lima se negaba a programarle una cesárea bajo el argumento de que esa operación sólo debe hacerse por “indicación médica” y que la no presentaba “impedimento ni contraindicación» para un parto natural.
Al respecto de la ligadura de trompas, no se presentaron objeciones explícitas desde el hospital para realizarle la práctica.
La presentación fue el 25 de agosto pasado. Allí la mujer relató sus experiencias luego de haber transitado cuatro partos y habló de los “sufrimientos” que le ocasionaron. Por eso pidió que “respeten su voluntad”.
Según indicó, los profesionales que la atendieron le dijeron que “la forma de parir la determina el médico que la atenderá al momento del parto” y le negaron “la opción de firmar el consentimiento informado” para programar una cesárea.
Apenas presentado el amparo, la jueza a cargo intervino y ordenó al nosocomio que respete la voluntad de la paciente invocando la Constitución Nacional y la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer.
No obstante, dos días después, la denunciante informó que le habían dado una nueva negativa para la cesárea. Por ese motivo, la jueza pidió personalmente explicaciones al hospital y horas después recibió un informe del área de Tocoginecología.
En ese informe, el servicio argumentó que la «cesárea a demanda» tiene riesgos potenciales, dificultades y se reiteró que «la indicación de operación cesárea es una indicación médica” y no una elección de la paciente.
“Corresponde sin más considerar su expresión de voluntad y proceder en consecuencia, sin injerencias indebidas del Estado en decisiones que hacen a su plan de vida y su propio cuerpo”
Jueza a cargo
Ante esa respuesta, la jueza intimó al hospital a que realice la operación en «forma inmediata” bajo apercibimiento de aplicar una multa de 100.000 pesos diarios a favor de la damnificada.
La magistrada, además, ordenó “superar y remover todo estereotipo de género que pudiere existir» y que implique indirectamente vulnerar el acceso a la práctica. Por otro lado, fundamentó que no se puede utilizar el concepto de «indicación médica» para decidir por y en nombre de la mujer.
Finalmente, la cesárea se concretó días después, pero el hospital apeló la medida para que otro tribunal analice el caso.
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