Huellas de dinosaurios en peligro

Están en la costa del lago Ezequiel Ramos Mexía.

NEUQUÉN (AN).- Las huellas de dinosaurios que quedaron estampadas en rocas ubicadas en la costa del lago Ezequiel Ramos Mexía, muy cerca de Villa El Chocón, están desapareciendo rápidamente por acción del agua y de las personas.

Paradójica la acción de la naturaleza que, a causa de la acción del agua, hace unos cien millones de años, las preservó y encriptó en este punto del planeta con pocas posibilidades de que algunas vez volvieran a la superficie. Ocurrió que el hombre, necesitado de energía eléctrica, levantó la que en algún momento se denominó obra del siglo y necesitó llenar de agua una enorme olla natural entre las bardas resecas. Así, simplificando, fue que hubo un lago o más bien un embalse, que -por los golpes de agua- mostró las pisadas de enormes y no tanto criaturas del período Cretácico.

Esa suerte de pisadero fósil fue descripto e investigado por científicos sobre todo de la Universidad Nacional del Comahue, quienes han identificado huellas de iguanodontes, de terópodos (carnívoros) e incluso de saurópodos que se han publicado y expandido por el mundo.

Si bien se han realizado obras para preservar los fósiles (hace algunos años una petrolera aportó varios miles de pesos) para impermeabilizar el lugar y construir una avistadero, los daños están a la vista. Ocurre que la gente, la mayoría, no se conforma con ver las pisadas. Quiere tocarlas y otros van más allá: escarban (¿?) y pisan. Por lo que pudo observar un reportero gráfico de este diario pareciera que hubo algún intento de levantar la placa completa para llevar una impronta toda, a casa como trofeo.

Si bien alguien debería cuidar este patrimonio es cierto que además de complicada la misión es onerosa. Es que la villa El Chocón está a unos cinco kilómetros de la reserva paleontológica.


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