Disgusto en Río Negro por la flexibilización de la barrera sanitaria: “una decisión demagógica”

El gobierno rionegrino tomó como una decisión inesperada y rupturista la habilitación del ingreso de carne con hueso a la Patagonia, donde rige desde hace más de veinte años una veda de esos productos para prevenir posibles brotes de fiebre aftosa.

El secretario provincial de Ganadería, Tabaré Bassi, calificó la resolución conocida hoy como “una medida demagógica, que va en detrimento del trabajo realizado durante muchos años por las provincias patagónicas, los productores y los organismos sanitarios”.

El gobierno nacional había impuesto la medida en marzo pasado y luego acordó suspenderla para evaluar una salida consensuada. Bassi dijo que ese paréntesis fue primero de 90 días y luego se extendió por otros 60 días, pero pasadas dos semanas emitieron la resolución conocida hoy, que abre la barrera para la carne con hueso (específicamente planchas de asado) del norte hacia el sur del río Colorado.

Bassi dijo que ese avance por fuera de las gestiones en marcha los tomó “por sorpresa” y que cierra la negociación de forma abrupta, con el riesgo de perder mercados internacionales para la carne patagónica.

Explicó que desde Río Negro salen unas 1.000 toneladas anuales de carne bovina con destino a la Unión Europea y también a Japón, que solo compran producción de zonas “sin vacunación” antiaftosa, como la Patagonia. De las provincias más sureñas parten también embarques regulares de carne ovina.

Según Bassi, la propuesta que planteó la provincia con insistencia es caminar hacia una política sanitaria distinta, que amplíe hacia el norte las zonas “sin vacunación” y termine por abarcar todo el país, “en sintonía con lo que hizo Brasil y lo que está haciendo el mundo”.

Pero observó que el gobierno nacional, el Senasa y los productores del centro y norte apuestan a “sostener esta estrategia de vacunación” por razones controvertidas.

“Dicen que como Brasil ha dejado de vacunar, cuando el rodeo de ese país disminuya su inmunidad podría generar derivar contagios de aftosa hacia Argentina. Y Venezuela es otro caso conflictivo por las mismas razones”, explicó Bassi.

Pero a su entender “hay también una presión de los laboratorios” que producen las vacunas, para que el actual esquema no se modifique. “Esta es la realidad, los productores tienen miedo, los laboratorios quieren mantener sus ventas y el Senasa dice que esta es una estrategia exitosa -agregó el funcionario rionegrino-. Pero nosotros seguimos sin entender por qué no se deja de vacunar”.

Dijo que “según los informes del Senasa, si se dejara de vacunar al norte la posibilidad de expansión de la aftosa es ´insignificativa´, porque el riesgo cero no existe. Pero alegan que hubo consultas a Chile y en Europa y allí consideran que el riesgo es mayor”.

Bassi sostuvo que con este cambio para la Patagonia sí existe un riesgo concreto de perder mercados externos para su producción cárnica.

Mostradores y góndolas

En relación con los valores que paga al consumidor final, el secretario de Ganadería insistió con el argumento repetido desde la Patagonia en los últimos meses: no habrá una baja generalizada en el precio del asado, porque “hoy el 30% de la carne sin hueso que se consume en la provincia también viene desde el norte y no ingresa más barata”.

Señaló que el “beneficio” en los hechos será para “los grandes supermercados y frigoríficos de exportación, que son los que tienen la capacidad para despostar y poner envase, primario y secundario”, como exige la resolución.

“Dicen que el asado con hueso va a bajar, pero no va a ocurrir. Es posible que saquen promociones y ofertas puntuales, pero hay que hacer el análisis de mediano plazo y ahí no habrá ningún beneficio para los consumidores”, afirmó Bassi.

Aseguró que las grandes empresas ganaderas “hacen negocios, no solidaridad”. Dijo que “está bien que la gente demande carne más barata, pero eso solo va a ocurrir si hay verdadero libre comercio, no con estas medidas unilaterales. Por eso la propuesta es ampliar la zona sin vacunación y dar libertad total de comercialización, es decir que se permita también el ingreso al sur de ganado en pie, para faena y para engorde”.