Boleta Única de Papel: el desafío es mantener la participación y evitar los errores
Millones de argentinos utilizarán el 26 de octubre por primera vez este sistema de votación que sustituye a la papeleta partidaria. Capacitan para que el desconocimiento no confunda ni desanime a los votantes.

La Boleta Única de Papel (BUP) fue vista como un logro que mejora la calidad, la transparencia y la integridad de los procesos de votación en el país. Por eso, tras exitosas experiencias en varias provincias, el Congreso aprobó su aplicación a nivel nacional. La elección legislativa de octubre será la primera experiencia nacional con este sistema para millones de argentinos, que hasta el momento solo han votado con el de boleta partidaria y por eso la principal preocupación de las autoridades es que eventuales problemas en la experiencia pudieran afectar la participación o la expresión de la voluntad ciudadana.
En una reciente presentación realizada por integrantes del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) se enfatizó en la necesidad de mayor información y capacitación para bajar las barreras que compliquen a la hora de votar.
Según un relevamiento realizado entre jóvenes de 16 a 30 años en programas de la Asociación Conciencia, el 58% afirmó saber poco o nada sobre la Boleta Única de Papel, cifra que se eleva al 73% en sectores con menor clima educativo.
El principal temor de las asociaciones civiles que promovieron la adopción del sistema es ahora el riesgo de aumento de votos nulos o en blanco, especialmente entre sectores con menor familiaridad con el sistema. Por ello, aseguran que una información correcta puede fortalecer la confianza y la asistencia a las urnas.

“Nosotros confiamos en que si logramos bajar las barreras que todavía existen para el conocimiento de la nueva herramienta de votación es posible mejorar la participación que, por diversos motivos, ya viene con una baja cercana al 10% como hemos visto en los comicios provinciales adelantados en la primera parte del año” señaló María Eugenia Zamarreño, integrante de Cippec. De hecho, tras una serie de capacitaciones realizadas con jóvenes, un 66% aseguró que el mejor conocimiento del sistema de votación los motivaba a participar.
“Si una persona tiene demasiadas dudas sobre el nuevo sistema, es posible que se quede en casa. Sabemos que la baja en la participación aumenta donde los niveles socioeconómicos son más bajos, por lo que se expresaría solo la voluntad de una parte de la población, lo que termina afectando la representación y en definitiva la calidad democrática”, agregó.
“Aunque sabemos que la Boleta Única de Papel es un sistema más transparente, como toda implementación de reformas tiene riesgos y el peligro es que no se refleje la voluntad del elector”, finalizó.
Este concepto fue reforzado por Juan Manuel Fernández Alves Dacunha, director ejecutivo de Asociación Conciencia. “Como toda reforma electoral, la Boleta Única de Papel requiere de una capacitación para su implementación, porque buena parte de la ciudadanía no sabe sufragar con esta nueva herramienta y esto nos obliga a redoblar esfuerzos”, explicó.

La directora ejecutiva de Cipecc, Gala Díaz Langou, agregó que “la adopción de la Boleta Única de Papel ha sido un logro enorme, en el contexto actual de caída en los niveles de participación, crisis de representatividad de los partidos y confianza en las instituciones. Contribuye a cerrar la brecha entre representantes y representados” destacó.
Experiencias en las provincias pioneras
Al mismo tiempo, destacó que la experiencia de su aplicación en Santa Fe, Córdoba y Mendoza, provincias pioneras en el sistema, indica que “siempre en las primeras aplicaciones hay dificultades, de hecho en las primeras votaciones creció el porcentaje de votos nulos porque algunos electores no sabían dónde hacer la cruz. Sin embargo, a partir de la segunda votación se vuelve a niveles habituales. Por eso el desafío ahora es tratar de minimizar estos errores”.
“En Argentina nunca hubo fraude masivo, pero sí irregularidades. La BUP permite erradicar de plano las sospechas y reforzar la legitimidad sistema democrático. La experiencia internacional y de las tres provincias que ya la aplicaron muestran que, con capacitación y comunicación, la boleta única genera más confianza en el proceso y en los resultados electorales. Por eso el rol de los comunicadores es clave para que esta primera elección nacional con boleta única papel sea un éxito”, aseguró Díaz Langou.
En el mismo sentido, en una exposición reciente ante la Legislatura porteña, el ex director electoral nacional, Alejandro Tullio, indicó que la forma de votación debe permitirles a todos los ciudadanos “entender con sencillez” el procedimiento y, sobre todo, “que pueda ser reconstruido tantas veces como sea necesario” en el caso de algún conflicto.
“Si bien está muy claro y es fácil identificar todas las opciones, puede ser que alguien nervioso o de apurado haga una marca y se olvide las otras. Es importante puntualizar que en los distritos donde se eligen diputados y senadores (como es el caso de Neuquén y Río Negro) hay dos categorías de voto y que hay que hacer dos marcas, una en cada categoría”, aseguró Tullio, actualmente secretario Electoral Permanente de Chubut.
Los principales cambios en la Boleta Única de Papel
Una de las principales modificaciones respecto del sistema anterior es que los votantes ya encontrará el tradicional “cuarto oscuro” para votar en soledad absoluta, porque al haber una sola boleta no es posible ver la elección desde lejos. Ya no habrá una boleta por cada candidato, ni cuarto oscuro, ni sobre.
Se reemplaza por una cabina de votación, que de todos modos resguarda la privacidad del elector. El presidente de mesa entrega la boleta que se usará en la votación y una lapicera para que el elector vaya a la cabina, marque sus preferencias y luego doble la boleta de modo que su elección quede hacia adentro y en el exterior sólo se vea la firma de la autoridad electoral. Luego puede depositarla en la urna y, posteriormente, firmar el padrón. Debe asegurar la correcta entrega de la constancia de emisión de voto y de la devolución de su DNI.
La votación permite el error: si por alguna razón el votante se equivoca al definir su preferencia con la cruz o se arrepintió de su elección, no hay problema. Debe dirigirse a la mesa con la boleta doblada, solicitar otra nueva y repetir el procedimiento; en la mesa, utilizarán otro sobre para introducir la nueva BUP en el bolsín o urna. Y el anterior se anula y se archiva dejando constancia por escrito.
En cuanto el voto asistido, destinado a personas con discapacidad, el votante puede solicitar la asistencia por parte de una persona de confianza, que deberá dejar asentados sus datos en el padrón para constatar que ayudó a ese ciudadano, o bien por el mismo presidente de mesa.
También podrá pedir una silla, en el caso de que no pueda permanecer parado. Una de las cuestiones a modificar es la votación para de las personas ciegas o con capacidad de visión reducida, debido a que no cuentan con sistema braille y la persona en cuestión, deberá indicarle a un tercero (también de confianza o al presidente de mesa) cuál es su elección, perdiendo su derecho al voto secreto.

La fiscalización
La mayor sencillez y transparencia del sistema no elimina la necesidad de fiscalización, aseguraron los organizadores de la conferencia.
“No hay que relajar la fiscalización, porque siempre puede haber problemas e interpretaciones. El tema del voto recurrido o impugnado depende de las interpretaciones que se realicen sobre si está clara o no la intención del elector, y eso es siempre terreno de interpretación” señaló Zamarreño.
En el caso del escrutinio tras la votación, los fiscales también pueden presenciar el recuento y la carga de datos del acta de la mesa. También asegurarse que durante el escrutinio nadie agregue cruces para anular un voto y que el único que manipule la papeleta para realizar el conteo sea el presidente de mesa, por mencionar algunos casos .
Cómo se vota y las dudas que pueden surgir
• En la Boleta Única de Papel nacional, tanto en cargos senadores como diputados, hay que realizar una cruz u otra marca en la elección de cada categoría, no existe la opción de votar lista completa, como en algunas elecciones provinciales. Toda la oferta electoral estará resumida en la boleta.
• No existe la posibilidad de llegar con la boleta desde la casa. En este sistema, es el presidente de mesa el que da la herramienta de votación.
• Está garantizada la integridad de cada boleta. No es fácil de falsificar y debe tener la firma del presidente de mesa (no de los fiscales).
• Ya no existe sobre, ni cuarto oscuro. El elector recibe la boleta y una lapicera del presidente de mesa, se dirige a la cabina de votación, que garantiza la privacidad mientras sufraga.
• En la BUP aparecerán, según la jurisdicción, la cantidad de agrupaciones partidarias y las categorías que se deben elegir; se deberá marcar con una distinción clara (con una cruz, un circulo o pintando todo el recuadro) la fuerza que se quiera votar. Dobla el voto tal como está indicado cuidando que la selección que de hacia dentro, y lo entrega al presidente de mesa para que sea introducido en la urna o el bolsín transparente, según sea el caso.
• Voto blanco e impugnado: si no hubiera ninguna marca en ninguno de los candidatos de las distintas categorías, el voto será considerado “en blanco”. En el caso de que hubiera marcas dudosas o que se perciba alguna irregularidad menor en la boleta pero se pudiera interpretar la intención del elector, podrá ser defendida u objetada por alguno de los fiscales y se considera “voto impugnado”.
• Votos nulos: Aquellos en el que la o el elector ha marcado más de una opción electoral de distintas agrupaciones políticas, limitándose la nulidad a la categoría en que se hubiese producido la repetición de opciones del elector/a; Los que lleven escrito el nombre, la firma o el número de DNI del elector/a.; Los emitidos en Boletas Únicas no entregadas por las autoridades de mesa y las que no lleven la firma de las autoridades de mesa. Aquellos emitidos en Boletas Únicas en las que se hubiese roto alguna de las partes y esto impidiera establecer cuál ha sido la opción electoral elegida, o en Boletas Únicas a las que faltaren algunos de los datos visibles en el talón correspondiente. Aquellos en que el elector haya agregado o nombres de organizaciones políticas, listas independientes o nombres de candidatos a los que ya están impresos. Aquellos donde aparecen expresiones, stickers o frases o signos ajenos al proceso electoral.
• En caso de que el votante quiera llevar una lapicera propia, también es posible, no se impugna el voto por usar lapicera o lápiz distinto, si es clara la elección del elector.
• El presidente de mesa puede y debe asistir a quien no sabe cómo doblar correctamente el voto. Sin embargo, el sistema es muy intuitivo, el troquel está hecho de una forma tal que lo más lógico es doblarlo correctamente.
• Se puede pedir otra boleta en caso de rotura, equivocación o arrepentimiento de la elección marcada. El elector se dirige al presidente de mesa, se guarda la boleta descartada en un sobre aparte y le da otra boleta para que sufrague nuevamente.
• En las provincias donde se eligen más de 5 diputados, la BUP no permite ver a toda la cantidad de candidatos, ya que no entran en la boleta. En estos casos, habrá un afiche grande en el pasillo, con la oferta completa de cada uno de los partidos para que el elector pueda chequear la oferta total de candidatos de la opción que va a elegir.
• No se permite fotografiar el voto. Está prohibido por ley sacar foto de la boleta, la multa es de unos 77.000 pesos.
• Voto asistido: se mantiene. En cada centro de votación hay cuarto oscuro accesible en la entrada del centro de votación para quienes tienen una discapacidad motriz. En el caso de quienes tienen problema de visión, una persona de confianza puede acompañar a la persona a votar, y queda anotada. Se puede pedir ayuda del presidente de mesa. Los fiscales pueden supervisar.

La Boleta Única de Papel (BUP) fue vista como un logro que mejora la calidad, la transparencia y la integridad de los procesos de votación en el país. Por eso, tras exitosas experiencias en varias provincias, el Congreso aprobó su aplicación a nivel nacional. La elección legislativa de octubre será la primera experiencia nacional con este sistema para millones de argentinos, que hasta el momento solo han votado con el de boleta partidaria y por eso la principal preocupación de las autoridades es que eventuales problemas en la experiencia pudieran afectar la participación o la expresión de la voluntad ciudadana.
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