La ciencia, nueva coartada de la política rionegrina
Javier Genoud DNI 17.506.130
GENERAL ROCA
En Río Negro, la política encontró una nueva causa noble para reciclarse: la ciencia. Esta vez, bajo la forma de un “Consejo Provincial de Ciencia, Innovación y Tecnología” y un fondo con siglas rimbombantes. Palabras bonitas para un viejo hábito: inventar estructuras que suenen a progreso mientras los mismos nombres de siempre siguen orbitando alrededor del presupuesto público. El proyecto, impulsado por la legisladora Lorena Matzen (UCR), llega envuelto en discurso solemne: “invertir en ciencia es invertir en el futuro”, “el conocimiento como soberanía”, “la articulación público-privada”.
Frases que podrían estar en cualquier power point de campaña, recicladas para justificar la creación de un nuevo organismo, más cargos, más fondos y más sillas alrededor de una mesa que, por experiencia, servirá más para la foto que para producir resultados. Matzen no es una recién llegada. Lleva más de veinte años orbitando la política rionegrina: fue secretaria en el Concejo Deliberante de Allen, pasó por cargos provinciales, presidió la UCR en Río Negro y fue diputada nacional entre 2017 y 2021. En 2019 encabezó la fórmula de Cambiemos para la gobernación, con un resultado modesto, y volvió a candidatearse en 2023 para la Legislatura provincial. Su nombre se repite en cada armado, en cada lista, en cada reinvención partidaria. No es la ciencia la que la trajo al escenario: es la política, de la que nunca se fue.
Su preocupación por la ciencia parece tan repentina como oportunamente funcional al clima del momento: cuando el país habla de ajuste y recortes, nada más rentable que declararse defensora del conocimiento. Pero detrás del eslogan de “autonomía provincial” y “visión estratégica” hay un patrón que se repite: burocracia con otro nombre. El texto del proyecto promete “nodos regionales”, “fondos competitivos”, “planificación a largo plazo”. Palabras grandes para una provincia que ya tiene universidades, centros de investigación y organismos técnicos desfinanciados. Es decir: antes de crear un consejo para coordinar la ciencia, habría que lograr que la ciencia existente no sobreviva a pulmón. El problema no es la idea de articular —nadie podría oponerse a eso—, sino la manera en que la política convierte cada tema serio en un nuevo dispositivo de autopreservación.
En Río Negro, como en buena parte del país, la innovación se discute en despachos, no en laboratorios. Los fondos se anuncian en conferencias de prensa, pero nunca alcanzan el territorio. Y cada intento de “planificación estratégica” termina en papeles archivados cuando cambian los vientos partidarios. Mientras tanto, la ciencia real —la que investiga, pública, y a veces hasta inventa— sigue dependiendo de becarios mal pagados, proyectos interrumpidos y presupuestos que se licúan antes de llegar. Pero eso no parece importar: el nuevo consejo será “interministerial, con representación académica y territorial”, es decir, un organismo perfecto para reunirse, deliberar y no resolver nada.
Hay una frase que resume el espíritu del proyecto: “El conocimiento es soberanía y futuro”. Difícil discutirlo. Pero en manos de la política rionegrina, esa afirmación suena más a declaración de marketing que a compromiso real. Porque si algo le sobra al Estado provincial son consejos, secretarías y comisiones. Lo que falta es gestión, decisión y continuidad. En el fondo, la ciencia es solo la excusa del mes. Antes fue la transparencia, después la perspectiva de género, más tarde la innovación pública.
El libreto es el mismo: inventar un espacio nuevo para mostrar movimiento, mientras todo sigue quieto. Por eso, detrás de la épica de “fortalecer el polo científico” se esconde lo de siempre: una clase política que encontró otra manera de mantenerse vigente, ahora vestida de bata blanca y discurso tecnocrático. La ciencia no necesita salvadores legislativos ni consejos interministeriales. Necesita inversión, autonomía y gestión real. Lo demás, es apenas otro capítulo del viejo arte argentino de vivir del Estado en nombre del futuro.-
Javier Genoud DNI 17.506.130
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios