“Decisiones políticas y participación popular”
Iniciativa popular, referéndum, plebiscito, revocatoria del mandato, presupuesto participativo, audiencias públicas. Desde hace algunos años, estas herramientas –llamadas de democracia semidirecta– están al alcance del ciudadano para facilitar su participación en la toma de decisiones sobre los asuntos públicos. A lo largo de nuestra historia democrática han ocurrido episodios donde estos mecanismos fueron y son utilizados; el caso más resonante ocurrió cuando se aprobó la celebración del tratado con Chile para el conflicto del Beagle, en 1985, donde la aceptación del acuerdo fue del 81%. Otro ejemplo de democracia semidirecta en la actualidad es el presupuesto participativo que se lleva adelante en diferentes ciudades, la experiencia más conocida se da en la ciudad de Rosario. La posibilidad de una consulta popular se ha puesto en la agenda política del gobierno de la provincia del Neuquén desde que el gobernador Jorge Sapag, en la última apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura, lo mencionó, propulsando así un pensamiento firme en cuanto a la no irrupción de la educación pública en contraposición a lo que viene realizando el gremio ATEN hace un mes. En correlación con esto resulta interesante debatir las implicancias y los alcances de tal propuesta. La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana en la que se convoca al pueblo para que decida sobre algún aspecto de vital importancia para la sociedad; fue incorporada en el art. 40 de la Constitución Nacional, reformada en el año 1994. En consonancia con esto, la provincia del Neuquén, en su carta magna, en los arts. 310 y 311, prevé el mecanismo de consulta popular, sea éste vinculante o no vinculante. El reconocimiento de la educación como un servicio público esencial, como es concebida por la Constitución de la República de Ecuador en su art. 326, tiene como característica fundamental la continuidad de dicho servicio, lo que implica la regularidad y la ininterrupción del mismo. Y en correlación a esto, surge otro debate más profundo que es entender el derecho a la educación como un derecho humano fundamental, entendiéndose así el derecho a huelga como jerárquicamente inferior. Finalmente, hay algo que considero importante poner en el debate. Vivimos en un mundo cada vez más complejo, en donde la necesidad de una formación educativa e intelectual sólida nos da ventajas comparativas ante las exigencias de un mundo caótico, dinámico y competitivo. La educación de un pueblo define su potencialidad de crecimiento y desarrollo; esto no sólo refiere a las fortalezas actuales, sino a las posibilidades de construir un mejor futuro. Cualquier medida, ya sea desde un gobierno, desde un sindicato o de un grupo de personas que atente contra el desarrollo educativo y cultural, genera serias implicancias en las posibilidades de progreso futuro. Particularmente, en una nota de opinión no vamos a agotar este tema, creo que es importante definir las políticas públicas en materia de educación como prioritarias y esenciales y, como tal, considero verdaderamente oportuno e inteligente la posibilidad de que el pueblo pueda expresarse en las urnas y definir algunas pautas de cara al futuro del sistema educativo neuquino y así marcar un punto de inflexión entre la provincia que supimos construir –con aciertos y errores– y el futuro de nuestras próximas generaciones. David Díaz DNI 31.327.668 Neuquén
David Díaz DNI 31.327.668 Neuquén
Iniciativa popular, referéndum, plebiscito, revocatoria del mandato, presupuesto participativo, audiencias públicas. Desde hace algunos años, estas herramientas –llamadas de democracia semidirecta– están al alcance del ciudadano para facilitar su participación en la toma de decisiones sobre los asuntos públicos. A lo largo de nuestra historia democrática han ocurrido episodios donde estos mecanismos fueron y son utilizados; el caso más resonante ocurrió cuando se aprobó la celebración del tratado con Chile para el conflicto del Beagle, en 1985, donde la aceptación del acuerdo fue del 81%. Otro ejemplo de democracia semidirecta en la actualidad es el presupuesto participativo que se lleva adelante en diferentes ciudades, la experiencia más conocida se da en la ciudad de Rosario. La posibilidad de una consulta popular se ha puesto en la agenda política del gobierno de la provincia del Neuquén desde que el gobernador Jorge Sapag, en la última apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura, lo mencionó, propulsando así un pensamiento firme en cuanto a la no irrupción de la educación pública en contraposición a lo que viene realizando el gremio ATEN hace un mes. En correlación con esto resulta interesante debatir las implicancias y los alcances de tal propuesta. La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana en la que se convoca al pueblo para que decida sobre algún aspecto de vital importancia para la sociedad; fue incorporada en el art. 40 de la Constitución Nacional, reformada en el año 1994. En consonancia con esto, la provincia del Neuquén, en su carta magna, en los arts. 310 y 311, prevé el mecanismo de consulta popular, sea éste vinculante o no vinculante. El reconocimiento de la educación como un servicio público esencial, como es concebida por la Constitución de la República de Ecuador en su art. 326, tiene como característica fundamental la continuidad de dicho servicio, lo que implica la regularidad y la ininterrupción del mismo. Y en correlación a esto, surge otro debate más profundo que es entender el derecho a la educación como un derecho humano fundamental, entendiéndose así el derecho a huelga como jerárquicamente inferior. Finalmente, hay algo que considero importante poner en el debate. Vivimos en un mundo cada vez más complejo, en donde la necesidad de una formación educativa e intelectual sólida nos da ventajas comparativas ante las exigencias de un mundo caótico, dinámico y competitivo. La educación de un pueblo define su potencialidad de crecimiento y desarrollo; esto no sólo refiere a las fortalezas actuales, sino a las posibilidades de construir un mejor futuro. Cualquier medida, ya sea desde un gobierno, desde un sindicato o de un grupo de personas que atente contra el desarrollo educativo y cultural, genera serias implicancias en las posibilidades de progreso futuro. Particularmente, en una nota de opinión no vamos a agotar este tema, creo que es importante definir las políticas públicas en materia de educación como prioritarias y esenciales y, como tal, considero verdaderamente oportuno e inteligente la posibilidad de que el pueblo pueda expresarse en las urnas y definir algunas pautas de cara al futuro del sistema educativo neuquino y así marcar un punto de inflexión entre la provincia que supimos construir –con aciertos y errores– y el futuro de nuestras próximas generaciones. David Díaz DNI 31.327.668 Neuquén
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