Fracasó Chávez en el control del buque
Las autoridades venezolanas admitieron que la huelga iniciada hace siete días por la oposición comenzó a afectar la estratégica industria petrolera. Para colmo, el gobierno fracasó en el intento de controlar el buque cisterna que apoya la protesta. El presidente Chávez calificó la huelga petrolera como un "sabotaje".
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, busca levantar un paro que hoy entrará en su octavo día y mantiene detenidas las vitales exportaciones petroleras del país, pero fracasó en un intento por asumir el control militar de un buque cisterna que apoya la protesta opositora.
Dos días después de que los ánimos se inflamaron por el asesinato de tres personas durante una manifestación «antichavista», el mandatario dijo que está trabajando en una reestructuración en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) para impedir, «cueste lo que cueste», que sea destruido el corazón de la economía venezolana.
«No van a poder parar la empresa petrolera, no van a poder quitarle a Venezuela la alegría», dijo Chávez en su programa semanal de radio y televisión ¡Aló Presidente!. «Yo no voy a traicionar a mi pueblo, lo juro, vengan contra mí las oligarquías que vengan», agregó al volver a calificar la huelga petrolera como un «sabotaje». Respecto a PDVSA, además de recordar que sus instalaciones están reforzadas militarmente, el mandatario recalcó que «vamos a dar la batalla en todos los frentes en que haya que darla».
Venezuela, quinto exportador mundial de crudos, no ha embarcado buques con petróleo ni sus derivados desde el jueves, debido a que gran parte de la gerencia y empleados de PDVSA se sumaron al paro, con el que la oposición busca presionar a Chávez para que acepte un referendo que pregunte sobre su renuncia inmediata y el posterior adelanto de elecciones.
En un intento por normalizar los embarques petroleros, cuya paralización obligó a PDVSA a recortar producción y actividades de refinación y a declarar estado de «fuerza mayor» con sus clientes, Chávez ordenó el sábado el abordaje militar del buque cisterna «Pilín León» y sacó al capitán de la nave. Pero ayer, un tribunal dictaminó que el capitán del barco debía ser restituido porque la nueva tripulación —oficiales de la Armada— no estaba en capacidad ni cumplía las normas internacionales para asumir el control del buque, cargado con 44 millones de litros de gasolina. «Denuncio que hubo violaciones por presencia de hombres armados en el interior del Pilín León poniendo en riesgo las vidas de las personas que nos encontramos a bordo», dijo el abogado José Luis Alcalá.
Otra docena de tanqueros de PDVSA también se mantienen fondeados en los principales puertos petroleros del país, comprometiendo las obligaciones de Venezuela. (Reuters)
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, busca levantar un paro que hoy entrará en su octavo día y mantiene detenidas las vitales exportaciones petroleras del país, pero fracasó en un intento por asumir el control militar de un buque cisterna que apoya la protesta opositora.
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