Empleado municipal condenado por abuso

JUSTICIA

Los jueces de la Cámara Criminal Primera de esta ciudad Marcelo Barrutia, Alejandro Ramos Mejía y Gregor Joos (subrogante) condenaron a un empleado municipal a la pena de dos años de prisión en suspenso como autor penalmente responsable de los abusos sexuales simples en perjuicio de dos sobrinas. Además, el Tribunal le impuso pautas de conducta que deberá cumplir durante el tiempo que dure la condena.

El Tribunal coincidió con la pena que había pedido el Fiscal de Cámara Carlos López, quien desestimó otros tres hechos que se le imputaban al acusado, de 52 años, por el beneficio de la duda porque no había pruebas. López pidió que se le imponga la prohibición de acercamiento a las víctimas y que se someta a un tratamiento psicológico.

López mantuvo la acusación por dos hechos que ocurrieron a finales de enero de 2009, en el domicilio de una de las víctimas, que es sobrina del imputado. La niña tenía entonces 10 años. Según la acusación fiscal, la nena se encontraba mirando televisión cuando el imputado le dio un beso en la boca, mientras la sujetaba de las manos y piernas.

El otro hecho ocurrió a finales de noviembre de 2010, en la casa del imputado. En esa ocasión, una sobrina de 11 años se encontraba estudiando junto a la hija del acusado, quien intentó abusar sexualmente de la chica tocándola. La niña se defendió propinándole una patada. Para el Fiscal de Cámara, las chicas fueron contundentes y creíbles en sus testimonios.

El abogado Rodolfo Rodrigo defendió al imputado. Advirtió que las chicas mintieron y señaló las contradicciones. Por eso, pidió la absolución.

El imputado negó los hechos que se le atribuyeron. Argumentó que todo era una mentira y que las chicas fueron inducidas por sus padres por motivos personales y por envidia hacia su esposa.

Al finalizar el juicio, el imputado reconoció, según la sentencia que obtuvo “Río Negro”, que “él es el tío juguetón o el tío mano larga, pero que nunca pasó nada”. La sentencia aún no está firme porque puede ser revisada por otro Tribunal.

DeBariloche