Las playas solitarias de La Angostura

CORDILLERA

VILLA LA ANGOSTURA (AVLA) – “Encontrar esta playa y poder disfrutar de este sol y este lago, compensa tremendo viaje hasta acá. Es un paraíso en serio”, asegura Nicolás de 40 años, quién junto a su mujer Mercedes por primera vez vacaciona en Villa La Angostura. Un vecino le pasó el dato días antes, y ya incorporaron como propia la “playa escondida” del lago Espejo.

El turismo no significa conocer solo un lugar nuevo, implica sumar experiencias. Caminar o tomar sol en una playa solitaria mirando el lago es una de ellas. En la zona norte del Parque Nacional Nahuel Huapi hay gran cantidad de playas y “rincones” a orillas de lago a los cuales no suelen llegar los turistas, en parte por desconocimiento, y también porque son lugares que no forman parte del “circuito” oficial que figura en la folletería.

A algunos se puede acceder caminando o por agua. Varios de esos “rincones” son conocidos por los residentes y suelen ser puntos de reunión para los días en que los balnearios populares desbordan de gente.

Pequeña bahía en Puerto Manzano

En la península hay pequeñas playas que por una cuestión geográfica no son tan visitadas. De la playa conocida como “La Escondida”, cuyo ingreso se encuentra pocos metros más adelante del balneario de Puerto Manzano, podemos acceder a una íntima bahía lindera. Se camina por la costa hacia la derecha hasta llegar a un paredón de piedra. Puede ser un poco complicado en una parte, pero no imposible ni arriesgado.

Tras el sector rocoso -ideal para despuntar el vicio de la pesca- se descubre una tranquila bahía y playa de arena fina, soleada pero con buena sombra. Es una interesante opción también para llegar en kayak o sit on top.

Isla Fray Menéndez

Aquellos que cuentan con embarcación, pueden visitar infinidad de pequeñas islas o playas alejadas. Cerca del puerto de bahía Brava, para tomar una referencia, se encuentra la isla Fray Menéndez, una imponente isla en medio del Nahuel Huapi. Frente a la zona del camping de la Universidad de Cuyo o la UBA, aproximadamente, en una punta de la isla, se ubica una bahía con un bosquecillo de álamos. Entre la formación rocosa volcánica y la bahía se forma un calmo “piletón”, ideal para andar en kayak o sit on top. Desde la isla se observa una impresionante vista del lago, el recorte de las costas y la montaña de fondo.

“A la vueltita” del balneario de lago Espejo

Cuando no hay viento, el lago Espejo es ideal para pasar el día. No sólo porque el agua ostenta la mejor temperatura de los Siete Lagos -propicia el zambullido- sino porque ofrece una amplia playa donde el sol está garantizado hasta la última hora del día. Además del balneario conocido por todos -de ambos lados del muelle-, se puede acceder por agua o caminando a algunas playas desprovistas de gente y de singular belleza.

Una de ellas se encuentra literalmente “a la vuelta” del balneario principal. Se bordea el lago caminando por la costa unos 400 ó 500 metros, y al llegar a la punta de la bahía, detrás de un grupo de rocas, se abre una extensa playa de arena blanquecina enmarcada en un frondoso bosque.

También hay un sendero para acceder desde la Ruta 231, pero el vehículo se debe dejar a su vera. El lugar es especial para almorzar y pasar la tarde. Hay un sector de generosa sombra que permite alternar. Se puede continuar caminando por la costa y visitar otras playas aledañas, bastante solitarias. (AVLA)