Al Kassar llegó y cree que no quedará detenido

BUENOS AIRES(DyN) -El multimillonario sirio Monzer Al Kassar, como lo anunciara este diario el día viernes pasado, llegó ayer al país para declarar en la causa abierta en su contra por presuntas irregularidades en la obtención de su pasaporte argentino en tiempo récord en 1992.

Ni bien pisó suelo argentino, Al Kassar puso en dudas la posibilidad de quedar detenido y adelantó que podría visitar al ex presidente Carlos Menem, de quien es pariente en segundo grado -durante cuyo mandato obtuvo esa documentación para él y su esposa- y aseguró sentirse «muy feliz» de volver al país.

El sirio, investigado por tráfico de armas y participación en atentados terroristas, fue recibido por el dirigente justicialista Jorge Antonio, quien lo acompañó hasta su lugar de hospedaje.

«Estoy muy feliz de volver al país y no voy a declarar nada por respeto a la Justicia», afirmó en breves declaraciones a la prensa, aunque, ante la insistencia periodística, consideró que «no hay ninguna razón para quedar detenido».

Tras ese contacto, Al Kassar se retiró en una camioneta Traffic blanca junto con tres personas que lo esperaban en la aeroestación, entre las cuales se encontraba su sobrino.

El sirio, vinculado con el tráfico internacional de armas, deberá presentarse el próximo martes ante el juez federal Jorge Ballestero, quien lo intimó a comparecer bajo la amenaza de ejecutarle el departamento que posee en la avenida Libertador y que había ofrecido como garantía en la causa por supuestas irregularidades en la obtención de su pasaporte argentino.

Al Kassar, quien estuvo por última vez en el país en 1992, también intenta evitar que el magistrado cumpla con la advertencia de ordenar su captura internacional de no presentarse ante la Justicia.

El hombre, hijo de un diplomático sirio, nunca ocultó la relación de amistad que lo une al ex presidente Menem, a quien visitó en algunas oportunidades al principio de la gestión del ex jefe del Estado al frente de la Casa Rosada.

El sirio estuvo preso en Londres en 1974 por posesión de drogas y arrastra una condena a ocho años de prisión por tenencia ilegal de armas, dictada en 1986 en París, además de un arresto en España por orden del juez Baltasar Garzón.

En el marco de la investigación contra Al Kassar, el juez Ballestero argumentó en su momento «los propios dichos del imputado ante la Justicia española, donde habría manifestado que las fotografías para la obtención de la documentación oficial fueron sacadas en el despacho presidencial y lucía una chaqueta o saco perteneciente al entonces presidente Menem».

No obstante, el propio magistrado estimó que «teniendo en cuenta la envergadura física de cada uno, lo dicho por Al Kassar parece altamente improbable».

El juez también hizo referencia a las declaraciones de la ex secretaria privada de Menem, Amira Yoma, respecto de que «acompañó a Monzer Al Kassar a tramitar su residencia en el Departamento Nacional de Migraciones».

Al Kassar declaró por la misma causa en julio de 1995, ante el juez mendocino Luis Leiva, quien lo autorizó a abandonar el país tras pagar una fianza de 100 dólares.

Como lo informara este diario, ésta no es la única causa penal que el sirio tiene en Argentina. El juez Juan José Galeano tiene abierto un legajo con su nombre en el sumario por la causa AMIA y la Corte Suprema recopiló información sobre su presunta participación en el suministro de explosivo exógeno utilizado para volar la Embajada de Israel en Buenos Aires.

El juez Urso podría recibir también, en las próximas horas, una nueva denuncia contra Al kassar para que se investigue si sus cuentas bancarias suizas se nutrieron de comisiones provenientes de la venta ilegal de armas argentinas a Croacia.

Informe vincula a menemistas con el narcotráfico

Buenos Aires (Infosic).- Las pruebas sobre la implicancia de amigos del ex presidente Carlos Menem «en el tráfico de drogas y el lavado de dinero son aplastantes», de acuerdo al último informe del Observatorio Geopolítico de las Drogas (OGD) difundido esta semana en París.

Como caso paradigmático, el estudio menciona el escándalo conocido como Yomagate, cuya protagonista fue la ex cuñada de Menem, Amira Yoma, y dedica algunos párrafos al fallecido empresario telepostal Alfredo Yabrán, a los familiares del narco colombiano Pablo Escobar Gaviria y a la presencia en el país de miembros del cartel de Juárez.

Sobre el Yomagate, el informe señala que «las pruebas sobre la implicancia de los allegados de Menem en el tráfico de drogas son aplastantes» y menciona informes de la DEA, el FBI y de los servicios secretos españoles, dijo ayer Página 12.

El escándalo que más golpeó a la administración menemista estalló a comienzos de los «90 cuando Yoma, quien se desempeñaba como secretaria de audiencias de Menem, fue acusada de formar parte de una red de lavado de dinero.

De acuerdo al OGD, «la estrategia del entonces presidente consistió en sacrificar a los fusibles Ibrahim Al Ibrahim (esposo de Amira) y a Mario Caserta (amigo de Menem) para manipular luego a los jueces que le debían su carrera y a los hombres políticos, incluidos los de la oposición». «Menem fue ayudado por los países occidentales en su estrategia de tapar el escándalo porque veían en él al único capaz de poner en práctica el programa de privatizaciones masivas con que se beneficiaban los inversiones extranjeros», afirma el estudio.