Alberto Fernández llamó a la militancia a un «máximo esfuerzo» para el domingo
A una semana de las elecciones, les pidió salir a la calle para convencer a la ciudadanía porque "puede volver lo peor del pasado". El objetivo próximo: que los precios no suban y recuperar la pérdida del salario. El de larga: mejorar las condiciones de la población en los dos años de gestión que le quedan.
El presidente Alberto Fernández afirmó que en la Argentina persisten «dos modelos en pugna», convocó a la militancia a realizar el «máximo esfuerzo» para explicar a la ciudadanía lo que está en juego en las próximas elecciones legislativas ya que, advirtió, la oposición propone «volver al peor de los pasados» y «los más conservadores, son los que más cuidan a los poderosos».
En una entrevista con Bernarda Llorente, periodista de la agencia oficial Télam, el Presidente fijó los objetivos de los próximos dos años de gestión y apuntó como el más cercano el tratar de lograr que no suban los precios.
«Tenemos que encarar el tema de la corrección de los precios con decisión, y pararnos activa y firmemente frente a los formadores de precios. En los últimos años se consolidaron grandes monopolios en materia de producción alimenticia. Y hay que ponerles límites», afirmó.
P – ¿Qué mensaje le daría a aquellos votantes del Frente de Todos que, por distintas razones o frustraciones, no fueron a votar a las PASO o cambiaron su voto?
R- Después del resultado electoral dejé de leer los diarios y escuchar las radios, y me ocupé de escuchar a la gente. Me costó mucho entender el resultado electoral. Porque puedo entender el malestar de la gente, lo que me cuesta comprender es por qué algunos sectores entienden que la causa de ese malestar ha sido el gobierno. También siento, porque lo ví en las reuniones que tuve, que muchas madres la pasaron muy mal y la verdad es que ahí siento un poco de culpa. Quisiera decirles: ́cómo no me di cuenta, ustedes fueron fenomenales en lo que hicieron y no me di cuenta´.
Ahora, lo que hay que tener presente es que hay dos modelos que siguen en pugna sobre qué país queremos construir. Porque en 2019 se votó en un sentido y ese sentido no se ha alterado. Nosotros seguimos en el mismo sentido: en una Argentina que piense en la inversión, el trabajo y en las exportaciones; en una Argentina que recupere la educación y la salud públicas; en una Argentina que todos los días amplíe derechos; en una Argentina integrada al mundo desde su soberanía y su identidad, no corriendo detrás del poderoso de turno. Y a mí me parece que el malestar y el enojo de la pandemia a muchos les hizo ver que la salida estaba por otro lado. Inclusive, que la salida era volver al pasado.
La economía crece fuerte. Lo que aún no logramos es que los números de la macro permeen para abajo. Tenemos que hacer todo el esfuerzo para que eso ocurra».
Alberto Fernández, Presidente de la Nación
P- ¿Qué le transmitiría hoy a la militancia del Frente de Todos a una semana de las elecciones?
R – Somos un partido que nació saliendo a la calle. Eso es el peronismo, un movimiento que nació y siempre tuvo vida en la calle. La tragedia de la pandemia dejó al peronismo en su casa, sin el contacto con los otros, con lo colectivo. A la militancia hay que pedirle su compromiso para ayudar a cumplir muchos de los objetivos que nos fijamos. Tenemos que encarar el tema de la corrección de los precios con decisión, y tenemos que pararnos activa y firmemente frente a los formadores de precios. En los últimos años se consolidaron grandes monopolios en materia de producción alimenticia. Y hay que ponerles límites. Y es una pelea muy compleja, porque la Justicia suele ponerse del lado de esos poderosos. Tenemos que dar una lucha clara para que los salarios le ganen a la inflación. Necesitamos recuperar la caída de 20 puntos del salario real que se sufrió en la época de Macri. Y tenemos que hacerlo en la calle, convenciendo a los vecinos, explicándoles que lo que les proponen del otro lado es entregarse al FMI y que el día que te despidan, nadie te pague nada. Son los mismos que se jactaban que la escuela pública era una desgracia en la que uno caía. Son los mismos que dijeron que no iban a abrir un hospital más. Son los mismos. Que no nos confundan. Es el peor de los pasados. Es el pasado en el que convirtieron a todos los ciudadanos y ciudadanas en la nada misma. Los abandonaron a su suerte. Le pido a cada militante que haga el máximo esfuerzo para mostrar a los argentinos que lo que está en pugna es el futuro de sus familias. No confiemos en ellos ni en el canto de sirenas de los que se llaman libertarios porque son los más conservadores, son los que más cuidan a los poderosos.
P-¿Qué desafíos plantea ser presidente en una coalición de gobierno, con intereses comunes, pero quizás con miradas distintas?
R- No creo que tengamos miradas muy distintas, tenemos modos o caminos a tomar un poco diferentes. Lo primero a corregir es terminar con los debates estériles y resolver los problemas. Lo segundo es profundizar los debates. Si queremos que viva el Frente de Todos, hay que institucionalizarlo. Hay que generar debates y dejar que la gente se exprese. Tenemos dos años para mejorarle la vida a los argentinos, que es mi única preocupación. Amo la política y creo que es la única herramienta que existe para cambiar el mundo. También, si me preguntás qué es la política te diría que es el arte de administrar la realidad. Y yo tengo una realidad que administrar. Y esa realidad a veces me supera, yo quisiera que a veces fuera distinta, pero es esta la que tenemos. Tratar de encontrar soluciones descuidando la realidad es lo mismo que una quimera. Tenemos que asumir estos años con un enorme compromiso para que las cosas funcionen bien. Yo tengo muy buenas expectativas. Todo indica que nos va a ir mejor. Cuando empezamos el año, el crecimiento proyectado de la Argentina era de 5 puntos y ahora están proyectando un crecimiento de 10. Nos ha ido muy bien, lo que todavía no logramos es que esos números de la macroeconomía permeen para abajo. Tenemos que hacer lo necesario para que eso ocurra. Tenemos que poner todo el esfuerzo. Hacen mucho ruido si Cristina escribe una carta o si deja de escribirla. Para mí es una carta, la leo, le presto atención en lo que debo prestarle atención y sigo haciendo lo que tengo que hacer. Y sé que quien la escribe lo hace con honestidad intelectual, entonces desde ese lugar la valoro.
P – ¿Cuál quisiera que fuera el balance cuando concluya el mandato en 2023?
R – Lo que quiero que todos sepan es que para mí es un honor ser el presidente de los argentinos. No hay mayor honor que uno pueda tener. Voy a dejar todo de mí. Lo que quiero es dejar un país un poco más igualitario del que recibí. Trabajé estos años para lograrlo y en muchas cosas lo logré, insisto en este punto. Lo logré cuando pusimos el aporte obligatorio a las grandes fortunas, cuando los trabajadores dejaron de pagar Impuesto a las Ganancias, cuando avanzamos con el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, cuando le di a las mujeres que querían ser madres el plan de los 1000 días y cuando terminé con el documento de identidad binario. Le traje tranquilidad a la Argentina cuando logramos un acuerdo con la deuda privada, que ya todos nos olvidamos pero era de 100 mil millones de dólares.
Trabajé incansablemente todo este tiempo y soporté diatribas de todo tipo. Lo que me impulsa es poder seguir mirando a la gente a los ojos. La gente sabe lo que soy. Saben que trabajo honestamente, que nadie me ha corrompido en mi vida y que voy a morirme sin corromperme. Estoy seguro que cuando deje el gobierno, en 2023 o cuando sea, voy a dejar una Argentina mejor de la que recibí.
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