Alberto Lecchi, la excepción a la regla 

Buenos Aires (Télam).- El director Alberto Lecchi, quien está filmando «Apariencias», su tercer largometraje en menos de un año, y estrenará mañana «Operación Fangio», un filme sobre el secuestro en Cuba del quíntuple campeón mundial de automovilismo, admitió que su caso es «una excepción a las reglas del cine argentino» y lo atribuyó «a la suerte y a la casualidad».

Después de terminar «Operación Fangio», que protagoniza Darío Grandinetti como el gran automovilista, y antes de iniciar «Apariencias», una comedia que está rodando con Adrián Suar y Andrea del Boca, Lecchi se las ingenió para filmar «Nueces para el amor», un proyecto con el que soñaba desde hace tres años.

«Hice tres películas en un año y eso es una excepción a la regla, por supuesto. Sin embargo siento que tiene mucho de casualidad y mucho de suerte», afirmó a el cineasta durante un alto del rodaje de «Apariencias», en una locación ubicada en el barrio porteño de Núñez.

Filmar tres películas en un año es algo fuera de lo común para cualquier cineasta, incluso para aquellos que trabajan en países que poseen una industria cinematográfica sólida, y lo es más para un cineasta argentino, ya que aquí generalmente se debe lidiar con una permanente escasez de recursos económicos.

«Evidentemente mi caso es una excepción y no condice con todo lo que está pasando en la industria argentina en estos momentos, donde a pesar de la buena voluntad que hay hoy, en el Incaa no se puede hacer nada si no hay dinero», afirmó Lecchi.

«Espero que el nivel de mis películas sea bueno, porque tampoco sirve filmar si todo lo que hacés es una porquería», dijo Lecchi y añadió: «Creo que «Operación Fangio» es una película muy agradable de ver, «Apariencias» va a ser una película muy muy divertida y «Nueces para el amor» la siento como una película muy importante».

La coproducción cubano-argentino-española «Operación Fangio», que fue rodada íntegramente en Cuba y además de Grandinetti cuenta con las actuaciones de los cubanos Laura Ramos y Ernesto Tapia y el español Fernando Guillén, es el cuarto largometraje de Lecchi luego de «Perdido por perdido», «El dedo en la llaga» y «Secretos compartidos».

El guión del filme, escrito por Claudia Furiati, Claudio Pustelnik y Manuel Pérez, está basado en un hecho real que en su momento conmovió al mundo: el secuestro de Juan Manuel Fangio ocurrido en 1958 luego de las pruebas de clasificación del II Gran Premio de Automovilismo de La Habana.

Tal como sucedió, la película narra el secuestro del campeón, llevado a cabo el 24 de febrero de 1958 por un grupo de jóvenes cubanos pertenecientes al Movimiento 26 de Julio, que lideraba Fidel Castro, y la especial relación entre los captores y el automovilista.

«La filmación de «Operación Fangio» fue muy fuerte para mí, porque era la primera vez que filmaba afuera del país y además en Cuba, que de por sí es un país que tiene un magnetismo muy especial», manifestó Lecchi con respecto a sus vivencias durante el rodaje del filme, que tuvo escenarios reales de La Habana y cuenta con una recreación de época muy bien lograda.

Para el realizador, «el hecho de haber vivido en Cuba los cuatro meses que duraron la preparación y el rodaje de la película fue una experiencia única, porque fue conocer a fondo a un pueblo para el cual el secuestro de Fangio tiene mucha trascendencia, porque fue el primer golpe que dio el movimiento de Fidel Castro».

Con respecto a las expectativas que le producen el estreno de su película, Lecchi dijo: «Por un lado tengo la suerte de estar filmando «Apariencias» y poder canalizar mis nervios y la angustia por ese lado, y por el otro me gustaría estar más al lado del estreno». 

Una temporada increíble

Buenos Aires (Télam).- «Muy probablemente no se vuelva a repetir» admitió el propio realizador, quien trata de disfrutar en toda su dimensión este punto culminante de su trayectoria artística.

«Este año que pasó fue un año increíble para mí. Muchas veces lo pienso y digo que no puede ser. Me obligo a disfrutar de algo que muy probablemente no se vuelva a repetir», afirmó el realizador.

Con otras tres películas en su haber («El dedo en la llaga», «Secretos compartidos» y el muy interesante policial «Perdido por perdido»), Lecchi, de 44 años, sumó varios premios internacionales en los festivales de San Sebastián, España, Toronto, Canadá y el Lauro de la Popularidad en La Habana.

Antes de embarcarse en la dirección de sus propios largometrajes, Lecchi trabajó como asistente de dirección de grandes cineastas argentinos como la fallecida María Luisa Bemberg, durante el rodaje de «Camila», Adolfo Aristarain y Héctor Olivera.

Pero entre las películas que hizo, sin duda que «Nueces para el amor», protagonizada por dos de los hermanos Pauls, es la que más cariño le despierta.

«Es una película que produjo mi productora y en la que tengo depositada no dinero sino muchos sueños», señaló.

«Realmente quiero mucho a esa producción porque es la que siento que cuenta más cosas de mi generación», dijo Lecchi, acerca de este filme rodado el año pasado en locaciones de Buenos Aires y Madrid.

La película, una historia de amor con puntos dramáticos que habla de los últimos 25 años en Argentina, «empieza en 1975 cuando una parejita se conoce en Adiós Sui Generis y, a partir de ahí, muestra sus desencuentros amorosos muy marcados por las realidades políticas, hasta el día de hoy», dijo el director.