Análisis: el peso de los errores no forzados

El FpV no despegó ayer del promedio del 36% de votos que obtuvo desde 1983 al 2015.

Sólo en el 2011, cuando la unidad fue plena entre todos los sectores del peronismo y la elección de aliados aumentó la base electoral del PJ, la cosecha llegó al 49%.

¿Qué sucedió ayer?

No puede desdeñarse la estrategia de Weretilneck, que adelantó los plazos, lanzó su candidatura y se puso al frente de la campaña hasta que la Corte lo inhabilitó, a 15 días de las urnas.

Sin embargo -y apelando al lenguaje deportivo- en los resultados de ayer hay un alto componente de “errores no forzados”.

El FpV fue la coalición más ordenada en el proceso previo a los comicios, resolvió sus candidaturas alejado de las tensiones y Soria lideró la intención de voto hasta principios de este año.

El dilema se presentó cuando ocurrió lo que el intendente no creía: enfrentar a un gobernador sobre el cual se puede debatir la calidad de gestión, pero que en el trajín proselitista saca cuerpos de ventaja a propios y extraños. Y más si recorre la provincia ayudado y sin tapujos por la chequera del Estado.

Soria eligió no enfrentar directamente al gobernador. Entendió que el enemigo era el presidente Macri y que por añadidura, sus golpes iban a erosionar a Weretilneck.

Igual que en Neuquén, la estrategia falló.

Además, Juntos alentó el voto “anti-Soria”, exacerbando una imagen de soberbia y aislamiento del líder del PJ.

El intendente no pudo salir de esa casilla, porque optó por instalar su imagen en medios de Buenos Aires, canceló extrañamente actos masivos y recién empezó a hablar pública y asiduamente en la última semana, cuando evidentemente la mayoría de los votos estaban definidos.

Ahora los interrogantes llegarán en forma caudalosa a la carpa chica peronista.

Desde la posibilidad de que se pida la intervención del PJ hasta la puesta en duda de la legitimidad para comandar el proceso para las elecciones nacionales, varios serán los frentes a resolver.

Sumado a ello, otras dos decisiones serán claves para el futuro sorista: la fecha de elecciones en Roca y el nombre para intentar retener el poder en el municipio, ante una oposición local animada, que avanza hacia una amplio frente para medir fuerzas de igual a igual.


El FpV no despegó ayer del promedio del 36% de votos que obtuvo desde 1983 al 2015.

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