Añelo tiene su bodega en la «ruta neuquina» del vino

NEUQUEN (AN).- En Añelo se completará la ruta del vino neuquino cuando pasado mañana la empresa Cofruva, de la familia Vidal, inaugure su bodega, que será el cuarto establecimiento de esa clase en la zona. Este año irán al mercado 300.000 litros de vino de cuatro variedades -Chardonnay, Pinot Noir, Merlot y Malbec- aunque incorporarán «vides de ciclo corto», según explicó Carlos Vidal, presidente y factótum del grupo empresario.

Dijo que su bodega «es la primera que está completa» aunque se inaugurará después de las que poseen Luis Focaccia y Lucas Nemesio -Viñedos de la Patagonia-, Julio Viola -La Inversora-Fin del Mundo- y la familia Schroeder -María y Adelina- en la denominada tercera etapa de San Patricio del Chañar, a escasos kilómetros de allí.

El lunes, en consecuencia, se inaugurarán las instalaciones de la Bodega del Añelo, un establecimiento de 91 hectáreas de viñedos ubicado sobre la ruta 7. Serán de la partida el gobernador Jorge Sobisch, varios intendentes y parte de la comitiva habitual en estos casos. Se trata de una zona «libre de contaminación, ecológicamente sana» y con ventajas comparativas respecto de otras áreas vitícolas.

Vidal subrayó las ventajas comparativas otorgadas por el clima -amplitudes térmicas, escasa humedad, vientos fuertes- que configuran un ambiente de sanidad en cuanto a plagas se refiere. Durante la cosecha trabajaron 68 personas en el campo y 17 en la bodega, sin contar el equipo de conducción. Los trabajadores «son todos de Añelo», aseguró, e indicó que quedarán en forma permanente unos 12 empleados aunque habrá refuerzos cuando comiencen las tareas culturales en el invierno.

El empresario recordó que entraron en el predio -originalmente de 80 hectáreas- en mayo de 2000 y «con cuatro años de trabajo y algunas demoras» se logró una primera vinificación el año pasado, en otro establecimiento y ahora culminaron la producción en el propio.

En principio habrá tres marcas: Finca Los Gigantes –

para champán y vinos «top»-; Finca Roja -para los vinos que se elaboran ahora, con un precio de 12 pesos de promedio- y Cruz Diablo -para los de menor calidad-.

Los estudios de mercado indican que el 15% del consumo opta por vinos de precios superiores a los 12 pesos por botella. En su caso, se trata de operar «una bodega de un volumen no muy grande, de hasta un millón de litros anuales», la capacidad instalada actual del establecimiento.

El gerente de la empresa es Juan Carlos Vidal, que se encarga del área operativa. Ricardo González, ex gerente de producción y de comercialización de Bodegas Lagarde, es el enólogo que supervisa desde el ingreso de la uva a la bodega hasta la comercialización del vino. Los viñedos alcanzarán su mayoría de edad en 2006 y aunque subrayó que los vinos «ya tienen calidad internacional, cuando se asienten, adquirirán mucha más importancia». Actualmente, la bodega está «en el 25% de su capacidad», y la completará en cuatro temporadas más.

Tras la «primera etapa de inversiones», entre mayo y junio desmontarán 50 hectáreas para implantar Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Sauvignon Blanc y Malbec.

 

Una inversión de 3,3 millones de dólares

NEUQUEN (AN).- El proyecto de Cofruva nació hace cuatro años, y fue el primero de esa clase en la actual «ruta del vino» entre San Patricio del Chañar y Añelo desde entonces. Carlos Vidal confirmó que la inversión total supera los 3,3 millones de pesos-dólares y que la firma recibió financiamiento del Estado por 2,5 millones.

Originalmente, el apoyo oficial lo obtuvo durante el gobierno de Felipe Sapag y que «después siguió con (Jorge) Sobisch». Entre junio y noviembre de 2001, en medio de un paquete de propuestas de financiamiento, el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo, Iadep, aprobó el crédito solicitado por Vidal y del que, informó el ex concejal, ya se pagó la primera cuota. Del importe total de la inversión en las 91 hectáreas ubicadas sobre la ruta 7, el 25% fue aportado directamente por los propietarios de Cofruva.

En marzo de 2002 se realizó la primera vendimia de lo que, según palabras de Vidal de entonces, sería «el polo vitivinícola de Añelo» que acompañaría al de El Chañar III Etapa. También en esa época, el proyecto fue cuestionado y dividió a la Alianza que entonces conformaban el radicalismo y el Frepaso y de la que Vidal era uno de los principales referentes, ya que era concejal en la capital y socio de peso del intendente Horacio Quiroga.

Ese hecho atrasó el crédito, dijo Vidal. «Estuvimos un año y medio paralizados mientras todos los demás proyectos -de bodegas- que vinieron detrás de nosotros, siguieron. El nuestro fue el último que salió».