Gato blanco, gato albino: cómo cuidarlos
Ambos tipos requieren de ciertos cuidados para evitar patologías en la piel y en el pelaje. La importancia de saber diferenciarlos y qué hacer para protegerlos.
Como primera medida es necesario saber diferenciar de un gato blanco a un gato albino. Este último posee una alteración genética donde, tras la mutación, tenemos un gato blanco, de ojos azules o un ojo azul y otro verde. Un gato blanco no albino puede poseer ojos de cualquier color. Si bien estas diferencias no son muchas, pero debemos saber que no todos los gatos blancos son albinos, de todos modos, ambos requieren de cuidados especiales y prevenir del daño que les pueden ocasionar el sol, tanto en la piel como en el pelaje.

El médico veterinario, de Cipolletti, Norberto Calandra, explicó que “se trata de un gen llamado W, que tapa no solo el color real del gato, sino sus posibles manchas. En los gatos con mucho blanco, abunda este gen a diferencia del gen S, que es el encargado de los colores en nuestros felinos”.
También el profesional cipoleño se refirió que “para que el o los pequeños de una camada nazcan blancos, es necesario que alguno de los padres sea blanco”.

Este gen tan particular es conocido entre los genetistas como “epistático”, ya que oculta cualquier color susceptible a aparecer en el felino. En algunos cachorros puede aparecer una mancha gris o rojiza en la cabeza que, a medida que crecen, va desapareciendo, argumentó Calandra.
Entonces, cómo cuidar la piel de los gatos blancos. Según el profesional, existen gatos albinos que “no tienen pigmentación, ni en el pelo, ni en la piel”; y, también existen gatos blancos que solamente tienen esta anormalidad, en sectores de su cuerpo, pero en ambos casos, requieren de cuidados especiales para evitar la aparición de patologías, como la dermatitis actínica, donde, al no tener estos pigmentos que protegen la piel, los rayos ultravioletas penetran directamente causándole dicha lesión, explicó y agregó que se produce una quemadura profunda y crónica, tras la exposición al sol. Estas lesiones principalmente ocurre en orejas, nariz, espacios interdigitales y labios.

Como síntomas se detecta prurito constante y en diferentes partes, sangre en punta o pabellón auricular, costras en diferentes partes del cuerpo, pérdida de pelo y/o zonas con cambios de color en el pelaje por la vasodilatación causada por la inflamación de la zona, señaló Calandra y también agregó que, “al avanzar le lesión sobre la piel, eso lleva a la siguiente etapa que es el cáncer de piel, en este caso llamada carcinoma de células escamosas”. Esta enfermedad puede causar la muerte, ya que suele avanzar rápidamente y producir metástasis en diferentes órganos. El cáncer de piel no tiene cura, solo se realizan procedimientos y métodos para intentar frenar el desarrollo de la enfermedad. Durante la fase inicial de la dermatitis actínica pueden colocarse cremas antiinflamatorias sobre la lesión, además de la administración de medicamentos indicados por el veterinario. Por esta razón, “no hay nada mejor que la prevención” y tratar de evitar que estos felinos no estén al sol, sin protección solar y, mucho menos, en horas de altas temperaturas en verano. Este consejo también es para felinos con nariz y orejas blancas y gatos colorados. El protector solar puede ser para humanos pero libre de óxido de zinc, culminó el experto.
Recomendaciones:
La dermatitis actínica es la enfermedad más común que, al no tener pigmentos que protegen la piel, los rayos ultravioletas penetran directamente causando la patología hasta llegar al cáncer.
Evitar el sol directo sin protección, sobre todo en horas de altas temperaturas en verano.
Utilizar protector solar, éste puede ser para humanos, pero libre de óxido de zinc.
Prestar atención al tipo de luz en casa, los albinos no soportan las luces muy intensas.

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Como primera medida es necesario saber diferenciar de un gato blanco a un gato albino. Este último posee una alteración genética donde, tras la mutación, tenemos un gato blanco, de ojos azules o un ojo azul y otro verde. Un gato blanco no albino puede poseer ojos de cualquier color. Si bien estas diferencias no son muchas, pero debemos saber que no todos los gatos blancos son albinos, de todos modos, ambos requieren de cuidados especiales y prevenir del daño que les pueden ocasionar el sol, tanto en la piel como en el pelaje.
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