Anotale otra hazaña a la Generación Dorada

Juegos Olímpicos

“No tenía miedo de hacerme cargo del triple, más allá que en otros momentos me tocó fallar y por suerte la metí”, largó Andrés Nocioni luego de su partido más espectacular con la selección Argentina de básquet.

El Chapulín terminó con 37 puntos y fue la gran figura en la espectacular victoria de El Alma ante Brasil, por 111-107, luego de dos tiempos suplementarios.

El alero santafesino tuvo la última bola en dos ocasiones de partidos clave y las erró. En la semifinal del Mundial de Japón 2010 ante España y en los Juegos de Londres 2012, contra Rusia. Ayer, la tercera fue la vencida, porque con su triple empató en 85 durante el tiempo reglamentario. Después, él, Facundo Campazzo, Manu Ginóbili y cía. hicieron el resto y le dieron forma a una victoria tremenda. Fue otra hazaña de la Generación Dorada.

En un estadio Arena Carioca I que tuvo fervor, calor y color sin muestras de la tan temida violencia, el equipo de Sergio Hernández garantizó su clasificación a cuartos de final con un balance provisorio de 3-1. El lunes cerrará su participación en la zona ante España y buscará una nueva victoria para terminar bien arriba.

Sin embargo, el triunfo sobre la Brasil de Rubén Magnano quedará en el recuerdo. Se trató de un partido cambiante, en el que Argentina dominó en el arranque, pero después se quedó demasiado y Brasil pasó por caja para sacar una brecha de 10 puntos. En el tercero, El Alma arrimó (72-67) y el público local se la vio venir. Los de Hernández jugaron un gran último cuarto y luego de un rebote de Campazzo en tierra de gigantes, Nocioni puso el 85 iguales.

Llegaron los suplementarios Leandrinho, con 11 en un ratito, fue la carta local, pero Argentina respondió con un soberbio trabajo en equipo. Ya no fue Deportivo Nocioni, Manu metió los libres que tenía que meter y se dio el gran golpe. A domicilio. Inolvidable.

“Es increíble cómo seguimos logrando cosas impensadas. Nos pasó el año pasado con el pase directo y ahora en la fase de grupos”.

Andrés Nocioni, luego de su memorable actuación en el Arena Carioca I.

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