Aprobaron la ley Justina: cinco historias que demuestran que donar órganos es dar vida

Un repaso por casos regionales que demuestran que la donación es un acto de altruismo y generosidad.

 

 

 

Anoche se aprobó, en Diputados, la “ley Justina”, norma que simplifica la donación de órganos por la cual toda persona mayor de edad es donante, salvo que se exprese lo contrario antes de morir.

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El proyecto contaba con la aprobación del Senado y se convirtió en ley por unanimidad.

Es conocida como “ley Justina” en honor a Justina Lo Cane, una niña de 12 años que murió en noviembre pasado mientras esperaba un corazón para ser trasplantada.

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A continuación, un repaso por historias regionales que demuestran que la donación es un acto de altruismo y generosidad.

José, el roquense que recibió un trasplante y cuenta por qué vale la pena donar

José Manuel Ruiz –“Chiquito” o “Topo” para sus amigos- es roquense.

 

Casado hace 40 años con Gabriela, cuatro hijos, seis nietos y cuatro biznietos. Un apasionado por el ciclismo que también tuvo un pasado de futbolista en el club Tiro Federal.

Un infarto en el 2008, dos stent y controles periódicos con su cardiólogo no fueron suficientes para mantener la estabilidad de su corazón que trabajaba exigido. En noviembre del año pasado, su médico le aconsejó avanzar hacia un trasplante. Leer más.

Maite y Victor, la historia de dos primos y un trasplante

Un llamado de teléfono puede comunicar muchas cosas. Para Víctor Tilleria la llamada de su prima, Maite Salazar, a principios de año, fue esperanza y una gran ilusión. Necesitaba un riñón y ella iba a ser su donante. El 6 de junio se realizó la cirugía.

 

“Estaba en Zapala cuando me llamó, fue chocante porque no lo esperaba. No es algo que te ofrezca cualquier persona. Lloré”, recuerda Víctor, mientras trata de contener una vez más su emoción. Leer más.

Esperó tres años y gracias a un trasplante “volvió a vivir”

“Más duro que el trasplante de pulmón fue la espera durante tres años. Con la intervención, yo volví a vivir”, confesó Jesús de la Fuente, a pocos días de cumplir 74 años y a 12 años de haber concretado el trasplante que le salvó la vida.

 

Este hombre del barrio Las Quintas de Bariloche padecía enfisema pulmonar pero fines de los 90 su cuadro se complicó y debió ser derivado a Buenos Aires donde terminó estableciéndose ya que el trasplante “podía concretarse en cualquier momento”. Leer más.

Así fue el operativo para que cinco niños en riesgo reciban una donación

Una niña de 11 años que se encontraba en situación de emergencia nacional en la lista de espera de órganos de Incucai, recibió el corazón de una adolescente de 15 años que murió en Bariloche a causa de un accidente cerebrovascular (ACV).

 

La pequeña paciente del hospital Italiano de Buenos Aires recibió de manera positiva el órgano que fue implantado, al igual que el resto de los niños que pudieron mejorar su calidad de vida a raíz de la donación autorizada por la familia de la adolescente barilochense. Leer más.

Un riñón le cambió la vida a Nicolasa, después de diez años

“Se puede todo. Hay que ser paciente nomás”, aseguró Nicolasa Condorí tras diez largos años de diálisis día por medio.

 

“Nunca perdí la esperanza. Fue larga la espera, pero llegó”, dijo al recordar a quienes siguen rogando ser los próximos, sin dudar de que “eso sólo es posible si la gente se anima a donar órganos”. Leer más.


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