Donación de órganos: esperó tres años y gracias a un trasplante “volvió a vivir”

Hoy es el Día Nacional de la Donación de Órganos. Jesús de la Fuente es uno de los tantos casos exitosos de trasplante. En Río Negro hay 182 personas que necesitan este tipo de intervención.

“Más duro que el trasplante de pulmón fue la espera durante tres años. Con la intervención, yo volví a vivir”, confesó Jesús de la Fuente, a pocos días de cumplir 74 años y a 12 años de haber concretado el trasplante que le salvó la vida.

Este hombre del barrio Las Quintas de Bariloche padecía enfisema pulmonar pero fines de los 90 su cuadro se complicó y debió ser derivado a Buenos Aires donde terminó estableciéndose ya que el trasplante “podía concretarse en cualquier momento”.

“Fueron tres años de espera viviendo en un hotel pero felizmente llegué a la meta que soñábamos con mi esposa. Recibí 12 llamados fallidos porque muchas veces, el órgano no llegaba en condiciones o no era de mi tamaño. En el llamado 13, me confirmaron el trasplante”, explicó Jesús, aunque aclaró que “en ese momento, hacía 6 meses que estaba internado en espera terminal porque pesaba 44 kilos. Ya no podía ni comer. El órgano llegó justo”.

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Como el caso de Jesús, hay tantos otros que se concretaron con éxito pero muchos más aun que aguardan ese mismo llamado. Unas 182 personas integran la lista de espera del Incucai en Río Negro y renuevan día a día sus esperanzas para seguir adelante. A nivel nacional, ese número asciende a 7.890 pacientes que requieren de órganos y 2000, por tejidos.

Durante los primeros cinco meses del año, la provincia de Río Negro logró realizar 8 operativos de ablación, en relación a los 3 que se logró llevar a cabo durante todo el año pasado.

“Se ha mejorado mucho porque desarrollamos un plan estratégico hace algunos años y ahora se están viendo los resultados. Se apunta a que esto sea una política de salud, una actividad hospitalaria y no algo excepcional”, indicó Leonardo Uchiumi, coordinador del Cucai Río Negro.

Explicó además que la mayor complejidad en la provincia está dada en la característica geográfica. “Son cuatro grandes zonas y hay que destinar recursos por igual en los cuatro hospitales de alta complejidad, a diferencia de Neuquén, por ejemplo, donde todo recae en el hospital Castro Rendón. El objetivo es que fortalecer a los hospitales para que hagan el operativo por su cuenta y de a poco, el sistema se vaya afianzando”, agregó Uchiumi.

Germán Santamaría, coordinador Cucai Río Negro filial Bariloche y jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del hospital zonal, admitió que “en esa ciudad, e incluso en Río Negro, estamos bastante lejos de lo que uno desearía. Un 50% de los que fallecieron por muerte cerebral fue donante y en un 50%, hubo negativa”.

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Dos semanas atrás, el equipo médico del hospital de Bariloche realizó una ablación de varios órganos que fueron destinados a cinco niños. Una joven de 15 años falleció a causa de un accidente cerebro vascular y su familia decidió la donación.

“La ley plantea que todos somos donantes presuntos pero necesitamos que esto sea ratificado con un acta de testimonio de ultima voluntad por parte del familiar, como fue el último operativo, algo muy doloroso para una familia pero un gran gesto de bondad y amor hacia el prójimo. Hoy hay 5 pacientes que pueden prolongar la vida”, expresó Santamaría.

La voluntad de ser donante

El responsable del Cucai en Río Negro admitió que “hoy se hace más hincapié en la detección temprana del potencial donante”. “De todos los pacientes neurocríticos ya sea por algún tipo de traumatismo de cráneo o accidente cerebro vascular, el 50% logra salir de alta pero el 50% restante evoluciona a muerte cerebral”, especificó Uchiumi.

Hoy se propone cambiar el paradigma: no pensar en la donación de órganos recién cuando a una persona se le diagnostica muerte cerebral sino pensar en la cantidad de pacientes en espera. “Si soy capaz de necesitar un órgano, tengo que ser capaz de donar”, resumió Santamaría.

Liliana Floridi, referente del Cucai Río Negro filial Bariloche planteó la necesidad de “tomar una decisión a tiempo”. “No hay que esperar al último momento porque es doloroso tomar una decisión así cuando un familiar está internado. Yo siempre digo: hoy estando sana, yo decido ser donante. No quiero dejarle esa responsabilidad a mi familia en el momento que me toque partir”, planteó.

“La espera del trasplante se me hizo muy dura. Salíamos del hotel a caminar con mi mujer y a los 20 metros me tenían que llevar con oxígeno”.

Jesús de la Fuente, trasplantado.

El dato

“Siempre digo: hoy estando sana, yo decido ser donante.

No quiero dejarle esa responsabilidad a mi familia en el momento que me toque partir”.

Liliana Floridi, referente del Cucai Río Negro filial Bariloche.

El objetivo de tener los ablacionistas propios

El hospital Ramón Carrillo de Bariloche se propuso como desafío para este año “contar con ablacionistas propios, cirujanos especializados, a fin de no depender tanto de Buenos Aires”. Por otro lado, Germán Santamaría, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva, remarcó que “la idea es fortalecer la donación de tejido, como córneas para personas con ceguera. Eso se puede hacer no sólo ante una muerte cerebral sino también con una parada cardíaca”.

Datos

“La espera del trasplante se me hizo muy dura. Salíamos del hotel a caminar con mi mujer y a los 20 metros me tenían que llevar con oxígeno”.
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operativos de ablación ya se realizaron este año en Río Negro, contra sólo tres que se hicieron en todo el 2017.
“Siempre digo: hoy estando sana, yo decido ser donante.
No quiero dejarle esa responsabilidad a mi familia en el momento que me toque partir”.

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