El crudo no detiene su carrera y el gobierno analiza subir las retenciones

El precio del barril de petróleo reforzó ayer su vertiginosa carrera ascendente y marcó un nuevo máximo histórico: el WTI cerró a 43,80 dólares, 1,05 dólares por arriba del jueves. El fuerte incremento fue impulsado por la crisis que afecta a la petrolera rusa Yukos y los atentados en los países productores de Medio Oriente que ponen en duda el normal abastecimiento.

La presión que ejerce el valor internacional del crudo llevó al gobierno argentino a esgrimir la amenaza de volver a subir las retenciones para que las petroleras desistan de nuevos aumentos en los valores de los combustibles.

«No hay que descartar ninguna medida por parte del gobierno que haga a la protección del usuario y del consumidor», respondió el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, cuando se le preguntó concretamente si el Poder Ejecutivo podría aplicar un aumento en las retenciones del rubro.

De Vido precisó que a raíz «del aumento inconsulto» por parte de Petrobras en el precio de la nafta, el presidente Néstor

Kirchner ordenó una «profunda evaluación de la situación», y dijo que en los próximos días habría una resolución.

El ministro formuló estas declaraciones durante una conferencia de prensa que dio, en la Casa Rosada, junto con el secretario de Energía, Daniel Cameron. De Vido refirió que «nosotros seguimos el tema con mucha atención, y con Repsol y Petrobras, las mayores productoras de la Argentina, veníamos llevando una conversación permanente en relación a la evolución del precio, pero Petrobras ayer intempestivamente decidió un aumento inconsulto, que nos va a llevar a un profundo análisis del cuadro de situación».

Con esta declaración, el ministro destacó la molestia del gobierno nacional respecto de la decisión de Petrobras de ajustar el jueves el precio de su nafta de mayor octanaje (1,8 por ciento promedio país) y del gasoil (2,9 por ciento).

En los días previos habían aumentado los precios de sus combustibles Esso y Shell, pero el gobierno tiene la mayor atención puesta en las compañías integradas del mercado local. Por estas horas, Energía esta atenta al criterio que seguirá Repsol YPF, la mayor del mercado.

Desde enero de 2003 y hasta abril último el gobierno mantuvo un acuerdo con las petroleras integradas y no integradas referido al mantenimiento de los precios internos de las naftas y el gasoil. Lo hizo sobre la base de un esquema de compensación de precios de suministro del crudo a 28,50 dólares el barril, pero la incontenible suba del precio internacional del crudo impidió la continuidad del convenio entre las productoras y las que sólo son refinadoras-comercializadoras en la Argentina.

Ahora, De Vido señaló que Energía encaró un nuevo estudio exhaustivo de los costos de producción, de refinación y de comercialización de los combustibles, empresa por empresa.

Ayer el valor del barril cobró un nuevo impulso en los mercados de Nueva York -valor de referencia en la Argentina- y Londres, tras conocerse los atentados suicidas contra las embajadas de Estados Unidos e Israel y la Fiscalía General uzbeca en Tashkent, capital de Uzbekistán. Estos ataques impactaron sobre los nerviosos operadores de un mercado convulsionado ya por otros hechos terroristas y por la crisis de la petrolera rusa Yukos.

Unos minutos antes del cierre del New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de crudo para entrega en setiembre había alcanzado un récord absoluto a 43,85 dólares. valores que no obtuvo en los 21 años de existencia de este contrato. Estos valores son superiores a los precios en que se cotizó el crudo en octubre de 1990, durante los días previos a la primera guerra del Golfo, la que frenó las exportaciones de petróleo desde Irak y Kuwait

En Londres, el barril de petróleo Brent terminó en un máximo en 14 años a 40,02 dólares, en alza de 77 centavos.

Los analistas coinciden en que los precios del mercado neoyorquino continuarán subiendo en las próximas jornadas.

«La tendencia es realmente al alza. Se diría que el mercado tiene ahora por objetivo los 45 dólares, e incluso podría superarlos», previó el analista de Refco, Marshall Steeves.

La próxima barrera son los 45 dólares

El mercado de las cotizaciones del crudo vivió una jornada angustiante por el incierto futuro del gigante ruso Yukos, sin que la OPEP pueda hacer nada para disipar los temores.

«Creo que nunca hubo un momento en la historia en el que la oferta haya sido tan reducida, incluso durante la Guerra del Golfo», en 1990/91, afirmó David Thomas, analista en el Commerzbank. «Además, esta vez la disparada de los precios está alimentada sobre todo por el vigor de la demanda», subrayó.

El precio del petróleo crudo terminó con un nuevo récord histórico al cierre este viernes en Nueva York, 43,80 dólares (+1,05 dólares), en un mercado nervioso por los problemas de Yukos y una fuerte actividad especulativa.

«La tendencia es realmente al alza. Se diría que el mercado tiene ahora por objetivo los 45 dólares, e incluso podría superarlos», prevé Marshall Steeves, analista de Refco.

En un mes, el barril de crudo ganó 6,75 dólares. Terminó en 37,05 dólares el 30 de junio. «Los precios alcanzaron nuevos récords pese a la disipación en las últimas 24 horas de la amenaza que planea sobre la producción y las exportaciones petroleras de Yukos», afirmó Kevin Norrish, analista en el banco Barclays.

El número uno del petróleo ruso Yukos había anunciado el miércoles que una orden judicial lo obligaría a detener en los próximos días sus entregas de petróleo. Pero el Ministerio de Justicia ruso aseguró el jueves que Yukos podía continuar produciendo y exportando crudo. «Algunos operadores continúan preocupados por la situación de Yukos, que puede quebrar si no logra que se le condonen deudas colosales», remarcó Paul Goodhew, operador de la casa de corretaje GNI-Man Financial.

«El Ministerio de Justicia ruso no logró el jueves alejar los temores del mercado», agregó. Para David Thomas, «el mercado continúa nervioso por el caso de Yukos y estima que los retrasos en las exportaciones son inevitables».

Según Thomas, si toda la oferta de Yukos se ve afectada, es decir, 1,7 millones de barriles diarios (mbd), «eso significaría más de la capacidad de exceso de producción de la OPEP», que se sitúa entre 1 y 1,5 mbd según los analistas.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ya produce casi a pleno régimen y por ello se encuentra en una situación de impotencia para resolver la crisis.

El cartel ya había aumentado en forma apreciable su producción para compensar la caída de las exportaciones iraquíes tras la guerra, y las interrupciones regulares de la producción en Nigeria y Venezuela a raíz de conflictos socio-políticos. «Y todo esto pasa en un momento en que las reservas mundiales son muy magras y la demanda extremadamente robusta», recuerda Thomas.

(AFP)