Asesinato sin culpables en Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los jueces de la Cámara Segunda del Crimen de Bariloche coincidieron con el fiscal al considerar que la confesión brindada por los imputados en sede policial carecía de valor jurídico y sobreseyeron también al tercer involucrado en un crimen, quien fue señalado por los acusados como partícipe del hecho, aunque éste no se presentó a la audiencia de debate. El caso que llegó a juicio se inició cerca de las 5 del 8 de marzo de 2008, cuando, según la acusación, Raúl Manquillan (27), Ricardo Garrido (24) y Juan Antonio Méndez (23) mataron a golpes en su casa a Martín Poblete, un changarín a quien le provocaron fracturas en el cráneo y el rostro, presuntamente con golpes de hacha que le produjeron pérdida de masa encefálica. Garrido y Méndez confesaron el crimen en sede policial, señalaron al tercer cómplice y firmaron su confesión en presencia de dos testigos, pero ese relato fue considerado inválido porque durante la instrucción y el juicio oral ambos se abstuvieron de declarar y no hubo testigos ni pruebas independientes que los incriminaran. Un compañero de habitación de Poblete, Ismael Aranda, declaró que varios individuos ingresaron al lugar en forma sorpresiva, rompiendo la puerta, y cuando un vecino le preguntó por la víctima respondió que creía que estaba en la comisaría o en el hospital. Su estado de ebriedad no le permitió ver que Poblete estaba en su cama, con los pies en el piso y la cabeza destrozada. Tanto el fiscal Enrique Sánchez Gavier como la defensa habían solicitado la absolución de los imputados, y los jueces opinaron que no existió una prueba válida que haya justificado siquiera el haber realizado el juicio. “Basta con observar el acta inicial donde los testigos de actuación (…) siquiera firman el acta. Si esto fuera poco (…) ha de considerarse contraria a la garantía de defensa en juicio (…) No solamente que nadie está obligado a declarar en contra de sí mismo, sino que de hacerlo, el acto debe revestir características esenciales y formales que demuestren la libre voluntad del sujeto exponente”, señalaron.