Bilurón quiere enamorar con canciones

ROCA (AR).- Allá por 1987, en el último álbum que grabaría con Virus, el vocalista Federico Moura evocaba un deseo que había añorado siempre, aquello de «todo el tiempo quiero estar enamorado». Años después, el cantante roquense Matías Bilurón inició su camino artístico intentando hacer realidad el sueño de Moura. Y tras cinco años de ascendente carrera, sigue buscando ese sentimiento con la misma pasión del principio.

El azar tuvo mucho que ver en los momentos cruciales de la trayectoria de este admirador de Steve Lukhater y Rubén Blades. Por ejemplo, en el origen de todo. «Empecé en el «97, una noche fui a bailar, mis amigos me anotaron en un cantobar, pasé a una final y después gané el concurso», relata Bilurón. El azar quiso que esa noche lo escuchara «Menduco» Araujo, quien pronto lo instó a «ponerme las pilas y empezar a cantar».

A pesar de su inclinación por lo melódico, gran parte de sus primeros shows se dieron en peñas folclóricas. «Yo iba a las peñas como acompañante de sonido, una noche faltaba un número y Menduco me propuso a mí. Y contra todas las expectativas, la gente del folclore se prendió muchísimo», explica Matías. Así empezó una continuidad en varias peñas, lo que le valió hacerse de un público abierto, de diferentes edades y clases sociales. Ya con banda, se presentó en barrio Tiro Federal, Campamento, Cuatro Galpones, el anfiteatro del Canalito, además de shows en Casa de la Cultura, la Fiesta Nacional de la Manzana y en otras localidades de la región.

El lanzamiento hacia otras provincias también fue producto de la casualidad, además del empeño del cantante. En julio de 1999 se fue de vacaciones a Córdoba. En Carlos Paz, lo escuchó cantar «Pancho» Barroso, armonizador del primer CD de Los Nocheros. Impresionado, Barroso le propuso presentarse a un casting producido por Musimundo para buscar artistas nuevos. Bilurón se presentó y resultó elegido entre cientos de aspirantes. De esta manera grabó su primer disco, «Esclavo de tu alma», que fue editado en noviembre del 2000. «Pude componer e incluir unos 6 temas en el disco, algo que hasta ese momento no había hecho. Con el CD empecé a tocar en el interior de Córdoba (Villa María, La Falda, Carlos Paz), además de Santiago del Estero y Catamarca».

Con esta actividad, Bilurón sintió que estaba preparado para la próxima etapa: probar suerte en Capital Federal, el gran monstruo. Instalado allí, firmó contrato con la compañía que proyecta a la cantante Marixa Balli. «Estoy empezando a trabajar en la producción del segundo disco. Vivo en Capital desde fines de 2001 y viajo seguido para hacer shows acá. Estoy armando los bocetos de los temas que incluiré en el CD, con un músico local, Maxi Rodríguez», cuenta Matías.

El disco tendrá 8 canciones nuevas y 3 del primer disco, que no se editó en Buenos Aires. «El productor ejecutivo es Carlos Molinari y el productor musical es Arnaldo Canuso, que es el baterista de la banda. También tocan los músicos de Marixa y es posible que se sume Sebastián Schon, productor del último disco de Luciano Pereyra», afirma. Mientras se aboca a la pre-producción del material, Bilurón realiza presentaciones en programas de cable y radios de Capital, confiando en llegar a enamorar al público con sus canciones.