Boom de ventas de “casas para llevar”: 30% más este año

Crece la opción ante la falta de créditos y posibilidades.

Cuando los números no cierran para nada. Cuando las posibilidades de créditos, préstamos y demás yerbas financieras directamente están vedadas. Cuando los recursos y los posibles esfuerzos escasean, y la necesidad del techo propio –porque los alquileres están por las nubes– apremia, parecen convertirse en una de las mejores alternativas.

Las casas prefabricadas, industrializadas o premoldeadas, como se las conoce, se han convertido desde hace años en una buena opción para poder tener las anheladas paredes propias, pero desde el último tiempo, y ante los vaivenes de la economía y los altibajos en los precios de la construcción y la mano de obra, muchas parejas optan por pedir “una casa para llevar”.

Sólo en la región, las ventas de las unidades “listas para armar” han crecido en alrededor de un 30 y hasta cerca de un 40% en el último año, según diversas empresas consultadas en Río Negro y Neuquén.

“Río Negro” realizó un sondeo entre varias firmas regionales de venta de viviendas prefabricadas, y los principales referentes del sector coincidieron en que la comercialización atraviesa un período en alza.

Las empresas consultadas confirmaron que las ventas crecieron alrededor de un 30% y más en el último año.

Entre las “grandes ventajas” de las viviendas prefabricadas, se destacó, es que pueden ser adquiridas con un anticipo relativamente bajo, que ronda en alrededor de un 40%, y las empresas cuentan con financiación propia, con cuotas fijas y en pesos.

El valor varía de acuerdo al tamaño y estilo de la vivienda y el tiempo de construcción de la vivienda ronda entre los 30 y 60 días.

Tanto los referentes de Viviendas Neuquén, como los de Viviendas Roble y Monteverde, entre otras, coincidieron en que los principales interesados en este tipo de viviendas son parejas jóvenes que buscan su casa propia. Erica Rey, de Viviendas Roble, comentó, comparativamente, que la construcción en ladrillo triplica el valor de las casas prefabricadas.

También los empresarios destacaron que muchos de los clientes optan por casas premoldeadas a modo de inversión, para después poder alquilarlas. Explicaron además que en algunos casos también, algunas familias con mayor poder adquisitivo deciden adquirir este tipo de construcciones como casas de fin de semana en chacras o lugares turísticos.

“El ‘boom’ de este negocio se entiende porque hoy se vuelve casi imposible construir una casa de ladrillos. Vos con $15.000 pagás el anticipo que la empresa te solicita y con lo que pagás cualquier alquiler, pagás la cuota de la casa y en un par de años sos el propietario”, comentó Marcelo Díaz, de Viviendas Monteverde.

Si bien los vendedores coincidieron en que las casas se venden en diversos puntos de la provincia, desde algunas firmas comentaron que actualmente de algunas localidades más pequeñas, como Fernández Oro y Senillosa, provienen quienes más solicitan el servicio. “Hace unos años se vendió mucho en la comarca petrolera, Cutral Co, Plaza Huincul, Rincón de los Sauces. Hoy eso se modifica un poco por los valores de los terrenos. En los pueblos donde los terrenos son más accesibles estamos vendiendo más”, agregó Díaz. (Informe: agencias Cipolletti y Roca)

Miguel Gambera

En algunos casos el armado es un trabajo casi artesanal. En otros, más industrializados.


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