Cañas dio otro paso que hace crecer su ilusión

Superó al paraguayo Delgado y en la cuarta ronda se enfrentará con el sueco Bjorkman.

BUENOS AIRES (DyN) – Guillermo Cañas continúa dando pasos firmes en el Abierto de Australia. Esta vez logró pasar a la tercera ronda y por el lado inferior del cuadro, donde él avanza, ante la caída de varios favoritos, se ilusiona con llegar bien arriba y aprovechar el excelente momento que vive su tenis.

Su víctima en su segundo partido en Melbourne fue el paraguayo Ramón Delgado a quien Cañas venció por 6-2, 5-7, 7-6 (11-9 el tie-break) y 6-4 en más de tres horas de partido.

Tras dominar ampliamente el set inicial, Cañas pasó situaciones de riesgo. Perdía 4 a 1 en el segundo capítulo, y llegó a levantar dos set points cuando sacaba 4-5 y 15-40, pero de allí en más apenas cedió tres puntos hasta el cierre del set.

El tercero a Cañas se le fue por poco, aunque lo jugó desde atrás en el tanteador y el que se convirtió en el parcial final, el argentino quebró de movida y con esa diferencia fue hasta la tercera ronda.

«No jugué un gran tenis y el partido me costó más de lo previsto, aunque tengo muchísima confianza para los próximos compromisos», declaró Cañas.

Ahora, jugará su pase a los octavos de final ante el sueco Jonas Bjorkman (64) con quien nunca se enfrentó en la faz profesional.

Pero mirando más allá de la tercera ronda, Cañas puede ilusionarse con una actuación de alto impacto ya que, por su lado, se cayeron candidatos como el brasileño Gustavo Kuerten, el sueco Thomas Enqvist, el ruso Yevgeny Kafelnikov, el croata Goran Ivanisevic y el francés Sebastien Grosjean.

A simple vista, si vence a Bjorkman, la ronda de octavos de final aparece, paradójicamente, mucho más complicada que la de cuartos. Ahí debería enfrentar al ganador del duelo inglés entre Tim Henman (a quien Cañas aventaja por 3 a 1 en el historial) y Greg Rusedski.

Para la ronda de cuartos, en caso de saltar a uno de los ingleses, chocaría con un jugador poco habitual para un cuartos de final ya que, ese lugar, saldría de entre el sueco Thomas Johansson (18 ATP), el marroquí Younes El Aynaoui (23), el rumano Adrian Voinea (107) y el estadounidense Taylor Dent.

Pero si se quiere ser aún más arriesgado y mirar mucho más allá de lo aconsejable, ante el desbarrancamiento de los preclasificados, uno de los semifinalistas del primer Grand Slam de la temporada será inédito.

Los nombres que podrían llegar al segundo viernes del campeonato, son Jiri Novak (República Checa, 24 y único preclasificado), Dominik Hrbaty (Eslovaquia, 44), Jerome Golmard (Francia, 45), Francisco Clavet (España, 61 ATP), Stefan Koubek (Austria, 65), Kristian Pless (Dinamarca, 82), Fernando González (Chile, 140) y Alex Kim (Estados Unidos, 234).

En el certamen de dobles, la dupla argentina conformada por Gastón Etlis y Mariano Hood avanzó a la segunda ronda tras superar al ruso Denis Golovanov y al húngaro Attila Savolt por 6-4 y 6-3.

Chela se bate con el mito Sampras

Juan Ignacio Chela regresaba esta madrugada al escenario de un duelo que hace un año casi le permitió hacer añicos un mito, el del estadounidense Pete Sampras.

Cuando el martes habló de su rival de segunda ronda, Chela no dudó en describir con una sonrisa cómo veía el partido: «Sampras será muy difícil». En ese momento, el octavo preclasificado no encabezaba las cotizaciones de las apuestas como máximo favorito para conseguir un título que ya alzó en dos ocasiones (1994 y 1997) y que en otra le dejó con la miel en los labios (1995).

Pero en dos días, tras la eliminación del australiano Lleyton Hewitt, «Pistol» Pete pasó de ser uno de los favoritos a ser «el favorito». Chela ya lo veía así antes incluso de que fueran cayendo cabezas de serie uno tras otro. «Es el mejor de todos, para mí», advirtió el argentino, consciente de que la oportunidad de pasar a la historia que tuvo hace doce meses puede volver repetirse.

Sorprendente ganador en México 2000, Chela fue sancionado por dóping el año pasado y suspendido por tres meses. Sin embargo, su caída hasta más allá del puesto 700 del ránking pareció servirle de motivación, y tras ganar varios torneos pasó a ocupar un lugar entre los cien primeros. El domingo perdió la final de Sidney ante el suizo Roger Federer, demostrando que empezó 2002 con todo.

Australia ofreció hace un año un duelo a muerte entre el mito y el debutante, en el que Chela tuvo a tiro a Sampras con dos sets a uno y ventaja suficiente en el cuarto como para dar la nota. Pero Sampras es Sampras y su experiencia le permitió levantar aquel partido.

Sabiendo lo que sucedió hace un año, Chela puede reescribir la historia. (DPA).


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