Carpintero entregó muebles y nunca cobró

El carpintero y comerciante Jorge Rivera también fue víctima del paso del “pastor” Jesús Olivera por Río Colorado. “A Sonia y a toda su familia los conozco muy bien. Ayudé a levantar su casa y de corazón colaboré con algunos muebles”, relató. Y continuó “conocí a ese chanta de Jesús Olivera. En varias ocasiones intentó persuadirme para que me sume a su religión o a su iglesia, siempre me negué, porque la pinta que tenía era la de un verdadero chanta. Con Sonia siempre andaban juntos, pero nunca me dio la sensación de que fueran como una pareja, lo que sí me llamó la atención es que Sonia lo tenía como si fuera un verdadero Dios. Todo el tiempo defendiéndolo o hablando maravillas del tipo”. “Cuando estaba empecinada en vender la casa y varias personas iban a verla, la nenita (hija de Sonia) le decía a la gente que en el patio salían víboras, que había muchas lauchas en la casa, para tratar de desanimar al comprador”, relató. “Un día vinieron Sonia y Olivera a preguntarme si les podía cambiar cheques por 10.000 pesos de una indemnización luego de abandonar un trabajo y que esa plata era para irse del pueblo porque en Río Colorado se encontraba ‘encapsulada’ y como no pude cambiarle esos cheques, Olivera poniendo como garantía a Sonia se llevó varios muebles, argumentando que era para amueblar la casa donde iba a vivir y nunca más pude cobrar y mucho menos recuperarlos”, explicó finalmente. (ARC)


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