Maestros Mayores de Obras 1981: 44 años de construcción neuquina y valletana

La memoria es un ejercicio siempre sano. Nos permite mantener vivas las historias que nos acercan a instituciones, contextos y emociones que el tiempo se ha encargado de alejar. El tema que hoy nos convoca tiene que ver con todo esto, con el bello, noble, feliz y también, en ocasiones, triste o nostálgico, arte de recordar. La Vieja Escuela Industrial –Enet N° 1 de Neuquén, hoy Epet N° 8–, fue fundada en el año 1943 con el nombre de “Escuela Técnica de Oficios de Neuquén”, con dos anexos: Comercial y Profesional de Mujeres. Nuestra Escuela comenzó sus tareas en la calle Manuel Láinez Nº 237 y un anexo con Talleres en calle San Martín N º 675. En 1944 funcionó el Primer Curso de Técnicos con 10 alumnos. En el año 1948 se llamó Escuela Industrial de la Nación. En el año 1950, “Escuela Industrial de la Nación- Ciclo Medio, Capitán Don Juan de San Martín”.

En 1961 se creó la Escuela Nacional de Educación Técnica “Capitán Don Juan de San Martín”. En el año 1964, un grupo de hombres visionarios comenzó con el anteproyecto del nuevo edificio, que sería emplazado en el predio ubicado en Perticone 55, calle que lleva su nombre en homenaje a quien inaugurara el nuevo edificio en 1972: don Eugenio Perticone. La historia de este conjunto de futuros técnicos comenzó en 1976 cuando iniciaron el primer año del secundario, con todos los temores y emociones que esto conlleva. Hace varios años me relataron una serie de anécdotas propias de la juventud de aquellos tiempos: comenzaban su secundario en épocas nefastas del país: “Ese primer día de clase en ese colegio enorme ENET N º1, con una enorme cantidad de alumnos, un equipo de celadores que infundía un respeto tremendo, (don Díaz, Horacio Correnti), algunos que nos marcaban cómo caminar, cómo vestir, y cómo hablar.

Los profesores que los veías no como gente sencilla, sino eran los que nos formarían, hasta daba miedo dirigirse a ellos. La escuela tenía un albergue para estudiantes que venían de lugares lejanos. Talleres… máquinas que manejábamos bajo la instrucción de nuestros Maestros de Taller, cada vez que terminábamos un trabajo era un orgullo, aprendimos a trabajar con diferentes materiales, con los cuales, muchos de nosotros, jamás habíamos trabajado. Educación Física, recuerdo los intercolegiales, éramos muchos los que íbamos a apoyar a nuestros representantes y a alentar gritando ¡Industrial! Había deportistas de sobra, si hasta uno de los nuestros fue Campeón Mundial de Patín carrera: José Luis Lozano. Teoría… ¡¡¡Cuántos Profesores que nos instruyeron en las diferentes asignaturas!!! Cuando estábamos en tercer año debíamos elegir que orientación íbamos a seguir.

Nosotros elegimos “Construcciones”. Los próximos tres años compartimos de manera especial cerca de 50 alumnos lo cual obligó a la escuela a crear otra nueva división, ya que seguíamos firmes sin claudicar ni retroceder, y todos juntos no entrábamos en una misma aula. ¡¡¡Qué nivel que había!!! En esa época el Director era Mantelli, luego le siguió Luppi. Pasaron tantos profesores. Arq. Eduardo Dandrea, que gran hombre, que calidad de persona, duro para las notas, pero como se aprendía con él. Lástima que se fue joven de nuestro lado, pero su recuerdo quedó en nuestros corazones. Entre otros: Ing. Rubén Botticelli, Ing. Marcelo Fernández Dotzel, Arq. Sánchez, Ing. De Haro, Vizan, Arq. Lolo Domínguez, Arq. Osvaldo Di Luca, Ing. Oscar Troviano, Tec.  Carrizo, Oscar López Prof. de inglés, Ing. Rimmele, Arias, Maestros de taller: Lisanti, el Flaco Pérez, Roldán, Álvarez, Salanova, Saralegui, Téc. Cacho De Simón, entre otros. Celadores como: el Tano Bongiovani, Jesús (Pirucho) Escobar, Ávila, Bardy Gatti (recordado siempre), Horacio Correnti, Nora Peralta. Clemente (Quiroga), el portero parado en el medio de la galería con una vara “embocando” murciélagos…”.

Este viernes 5 de diciembre se reunieron en la vieja escuela Enet 1 –con autorización de las autoridades actuales-, la recorrieron y revivieron viejas épocas. Fueron recibidos por directivos actuales. Nos manifestaron que fue un emotivo encuentro. Tuve el honor de ser invitada por mis alumnos, hermoso festejo que continuó el viernes 12 de este mes de diciembre. Unos se han convertido en arquitectos, otros ingenieros, pero todos tienen el sello de aquella vieja escuela.

Hoy los vuelvo a homenajear porque estas evocaciones son señales de gratitud, recuerdos de dedicación, paciencia y el impacto duradero de la educación. Les digo: el amor por enseñar trasciende el retiro, me da la oportunidad de haber sido parte de sus vidas y formación. Una vez más los animo a pensar y a seguir aprendiendo.


La memoria es un ejercicio siempre sano. Nos permite mantener vivas las historias que nos acercan a instituciones, contextos y emociones que el tiempo se ha encargado de alejar. El tema que hoy nos convoca tiene que ver con todo esto, con el bello, noble, feliz y también, en ocasiones, triste o nostálgico, arte de recordar. La Vieja Escuela Industrial –Enet N° 1 de Neuquén, hoy Epet N° 8–, fue fundada en el año 1943 con el nombre de “Escuela Técnica de Oficios de Neuquén”, con dos anexos: Comercial y Profesional de Mujeres. Nuestra Escuela comenzó sus tareas en la calle Manuel Láinez Nº 237 y un anexo con Talleres en calle San Martín N º 675. En 1944 funcionó el Primer Curso de Técnicos con 10 alumnos. En el año 1948 se llamó Escuela Industrial de la Nación. En el año 1950, “Escuela Industrial de la Nación- Ciclo Medio, Capitán Don Juan de San Martín”.

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